OPINION

INVOLUCRARSE – ¿QUÉ VIENE? 24 DE OCTUBRE DE 2022

SEAN OSMIN HAMUD RUIZ

Esta semana pasada tuve la oportunidad de acudir a la Convención nacional de delegaciones ramas y sectores de CANACINTRA que se llevó a cabo en la ciudad de Mérida.

El evento siempre tiene como objetivo reunir a los industriales del país en un entorno de conferencias, exposiciones e intercambios tête à tête entre los mismos.

Pláticas ricas en contenido y reflexión de Macario Schettino, Héctor Aguilar Camín y Mauricio Vila, por ejemplo. La Expo mostró empresas de energía, innovación tecnológica y productos locales, entre otras.

Pero, sobre todo, nos permitió observar de primera mano lo que es que una sociedad se organice y trabaje armónicamente, cada quien desde su trinchera.

Se nos mostró un estado alineado con objetivos y resultados muy claros en materia de desarrollo económico y social, donde la base de este positivo fenómeno tiene muchísimo que ver con lo mencionado líneas anteriores: todos están haciendo su parte y todos de acuerdo.

Fórmula que pareciera sencilla, pero que sabemos, no es fácil de obtener.

La unión, como concepto tractor de planes ejecutándose, a veces nos parece una idea romántica, pero es posible.

Y no es esa unidad cosmética y de foto. Es aquella que, sin importar distintas visiones, respeta absolutamente lo construido con anterioridad y además integra esos logros con el trazo nuevo, tomando en cuenta la experiencia y armonizando los distintos puntos de vista.

Sin duda alguna, cuando lejos de considerar lo anterior, los liderazgos prefieren el clásico “borrón y cuenta nueva” es lo que nos mantiene en micro-ciclos viciosos de nulo desplazamiento. Nada tan dañino para el verdadero crecimiento como el desechar lo bueno que se pueda encontrar en la labor de quien antecede. Con esa actitud siempre se va a partir de una base cero.

Y obviamente esto se observa en los gobiernos, en la sociedad y en las organizaciones, tristemente.

Si queremos replicar más yucatanes a lo largo y ancho de nuestro país, lo primero es, desde nuestra actividad, capacidad y posibilidades, hacer equipo e INVOLUCRARSE.

MICROCUENTO

Y un chispazo eléctrico inundó el espacio. Sus conciencias se encontraron de frente y una conoció a la otra. Sucedió lo inevitable. Encontraron conexión de inmediato y ello fue fabuloso, pues se dieron cuenta de que no había límite. Todo ello sucedió en el brevísimo contacto de sus dendritas.