OPINION

TONALTEPETL – 10 DE ENERO 2022

Gustavo L. Solórzano

Cuando el miedo nos atrapa, solo el amor propio puede liberarnos. Y no me refiero solo a la parte física sino principalmente a la parte espiritual. La muerte como la conocemos, es sin duda la mayor liberación que puede tener un ser vivo, cualquiera que sea su forma material. Dejar el peso de una problemática física con todo lo que ello implica, es, fuera del miedo a lo desconocido, una bendición. Por eso mucha gente busca, con gran valor, dejar la escuela de la vida abortando su misión en este plano, suicidio le llamamos. “Solo el burro sabe lo que trae cargando” decía mi madre, en alusión a los problemas que agobian a la personas y que les llevan a tomar una determinación no favorable para quienes observamos desde afuera, como simples espectadores.

Confiar en nosotros y por lo menos en una persona cercana, es determinante para mantener nuestro equilibrio. Cuando una situación se sale de control el miedo y el amor entran en pugna, ganará aquel que hayamos alimentado más, es cierto. Sin embargo, todos tenemos nuestros “cinco minutos”, dice un reconocido psiquiatra colimense, todos somos suicidas en potencia.

De ahí que sean tan importantes los primeros siete años de vida, incluyendo el momento de la concepción. Justo en ese lapso de vida se crean o conforman los elementos necesarios, indispensables para el buen o mal desarrollo de todo individuo. Imprescindible entonces, que el amor sea la base en la que descanse el proceso formativo del ser, pues las carencias que en ese lapso de vida se presenten, tratarán de ser llenadas el resto del tiempo vital de ese humano.

Es casi un hecho que, derivado de lo anterior algunas escuelas han puesto en marcha, como parte de la formación de sus alumnos, programas que incluyen aspectos para la vida. Naturalmente no son suficientes, hoy las escuelas de medicina, psicología y afines, tienen mucha demanda, precisamente porque el estudiante está buscando respuestas y más allá de una vocación, existe una necesidad por llenar. Lamentablemente la mayoría de instituciones solo ven su economía y no se aplican para egresar alumnos que hayan sido atendidos psicológicamente, dando mayor atención a la carga de materias académicas que poco o nada tienen que ver con la formación de sus estudiantes.

En lo personal, sigo esperando aplicar el trinomio que me permita usar la siguiente formula, el cuadrado del primer término, más el cuadrado del segundo término, más el cuadrado del tercer término, más el doble producto del primero por el segundo, más el doble producto del segundo por el tercero, más el doble producto del tercero por el primero. Es indispensable que las instituciones educativas contribuyan promoviendo y generando una formación basada en el desarrollo humano integral de excelencia y no solo en el plan de estudios. Lamentablemente por eso muchos estudiantes ven frustradas sus aspiraciones y abandonan el aula, aunado a lo anterior, muchas instituciones abusan literalmente en el cobro de sus cuotas o expedición de documentos, imagínese, cinco mil pesos por un certificado parcial de licenciatura. Es un robo en despoblado, es necesario que el congreso estatal legisle al respecto, es urgente.

ABUELITAS:

Aliméntese bien, descanse y NO  vea, ni lea noticias, menos por la noche, una hora antes de ir a la cama evite el celular y cualquier tipo de estímulo visual a su cerebro. Incluya vitamina C y Zinc en su nutrición diría, agua suficiente con base a su peso, bajo la siguiente formula: divida su peso entre 7 y el resultado son los vasos con agua que usted necesita tomar al día y no más allá de las 20:00 horas. Camine de media hora a cuarenta minutos por lo menos tres veces por semana y use su cubre bocas solamente en espacios muy saturados, respire aire limpio cada vez que pueda y sonría, sonría mucho. Es cuánto.