COLIMA

UdeC punta de lanza con proyecto incluyente para niños sordos

El proyecto “Fomento de la lectoescritura en estudiantes con sordera de nivel básico en escuelas especiales y regulares a través del uso de recursos didácticos interactivos con un enfoque bilingüe-bicultural”, coordinado por la profesora-investigadora de la Facultad de Telemática de la Universidad de Colima, Silvia Fajardo Flores, es uno de los siete a nivel nacional que fueron aprobados este año para recibir apoyo por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), con la intención de promover estrategias de inclusión social en el país.

Entrevistada al respecto, la investigadora dijo que en esta iniciativa participan varias instituciones, entre las que se encuentran la UdeC a través de sus facultades de Telemática, de Ingeniería Mecánica y Eléctrica y de Letras y Comunicación. Del mismo modo participan el Instituto Tecnológico de Ciudad Guzmán, el Laboratorio Nacional de Informática Avanzada (Veracruz) y la Universidad Federal de Rondonópolis (Brasil).

Se incorporan también a esta red de trabajo, añadió, la Asociación Manzanillense de Apoyo a Sordos, IAP; Inclusión, un Mundo Posible, IAP Colima; la Asociación Cultural Recreativa y Educativa para Sordos de Puebla A.C. y las direcciones de Educación Especial de las secretarías de Educación de los Gobiernos de Colima, Puebla y Veracruz.

Al precisar el objetivo del proyecto, Fajardo Flores detalló que busca profundizar en la comprensión de las dificultades de lectoescritura de estudiantes sordos del nivel básico, a fin de proponer soluciones tecnológicas avanzadas que apoyen este proceso de aprendizaje, así como mecanismos que permitan observar la evolución del aprendizaje de lectoescritura y su incidencia en la inclusión del sordo.

Informó que el año pasado el Conacyt lanzó una convocatoria a nivel nacional para apoyar proyectos semilla de duración corta, en la cual participó el equipo de trabajo encabezado por ella, con la propuesta de desarrollar una aplicación de lectoescritura para estudiantes sordos: “Nos aprobaron el proyecto semilla y durante cuatro meses estuvimos madurando la idea y mejorándola; después metimos la propuesta extendida y hace unos días se publicó el resultado favorable”.

La entrevistada señaló que aun cuando la sordera es considerada una condición discapacitante desde el punto de vista médico, las personas sordas tienen una lengua de señas con la que pueden comunicarse perfectamente y constituye su lengua materna, como para un hispano hablante lo es el español: “Se trata de una minoría lingüística que pretendemos que se incluya en la sociedad en general”, mencionó.

Además, dijo que algunos investigadores comparan la situación de las personas con sordera con quienes hablan otra lengua: “Para las personas sordas, adquirir el español es como aprender una segunda lengua, porque la de señas es estructuralmente distinta a las lenguas habladas”.

Sin embargo, añadió, la lectoescritura del español no es el único problema, ya que existe también un rezago entre la población sorda en cuanto al aprendizaje de la lengua de señas, en ocasiones porque no hay un diagnóstico temprano o porque no encuentran un lugar para aprenderla: “Más allá de la literatura sobre el tema, ahora que trabajamos con personas sordas nos dimos cuenta de la situación real, muchos de ellos están aprendiendo su primera lengua a los cinco o hasta los 15 años”, comentó.

Añadió que no se pueden utilizar los mismos métodos empleados para enseñar el español a una persona oyente; por esta razón, dijo, el proyecto utiliza un modelo bilingüe-bicultural que toma en cuenta su primera lengua como base: “Queremos contribuir al mejoramiento de la lectoescritura en personas sordas, principalmente en los niveles básicos, utilizando la tecnología y un modelo de enseñanza que sea apropiado para ellos, así como la infraestructura que ya existe por parte de la Secretaría de Educación Pública”.

Para llevar a acabo este proyecto, agregó, participarán desarrolladores de tecnología, analistas, lingüistas y educadores de personas con sordera e instituciones gubernamentales que apoyarán con la infraestructura que ya existe a nivel nacional para llegar a estudiantes de educación básica: “Como parte del proyecto también buscamos que las personas oyentes que conviven con personas sordas aprendan algo de la lengua de señas, porque siempre es la persona sorda la que se tiene que adaptar. Creo que las personas oyentes también debemos realizar un esfuerzo para aprender a comunicarnos con ellos”.

Por último, dijo que este proyecto se realizará en escuelas de educación básica de Colima, Puebla y Veracruz y que, al final de sus tres años de duración, se pretende contar con un modelo de trabajo que se pueda replicar en otros estados del país: “Estamos conscientes de que tenemos un reto grande, y convencidos de que es importante visibilizar a las personas con alguna barrera física o discapacidad, incluyendo desde luego a las personas sordas”, terminó.