2,300 COLMENAS Y MÁS DE 57 MILLONES DE ABEJAS SE PERDIERON EL AÑO ANTERIOR: ROBERTO CHÁVEZ
En el 2022 se perdieron alrededor de 2,300 colmenas, con 25 mil abejas cada una, por lo que sumado murieron más de 57 millones de insectos, esto debido al envenenamiento por un producto químico que se utiliza para combatir las plagas del cocotero que se llama Fipronil, que se utiliza en la palma brasileña o palma enana.
Dijo Roberto Chávez Rincón, presidente del Comité de Productores Apícolas del Estado de Colima, Roberto Chávez Rincón, quien informó que por lo anterior el 2022 fue muy difícil para los apicultores, ya que la mortandad de abejas diezmó la producción de miel, la cual cayó a menos de la mitad.
Comentó que “ya se tiene detectado con estudios de suelo, de follaje y otros tipos de estudios de diversos laboratorios y nos dicen que esta es la molécula que más ha afectado. También hay otros insecticidas, hay foliares, hay para secar el zacate, herbicidas, entonces son varios los productos que nos están envenenando y a veces sin que se den cuenta los productores de coco”.
Explicó que los apicultores notan el nerviosismo de las abejas, “nos damos cuenta que están siendo envenenadas”.
Aclaró que los envenenamientos no son intencionales, “porque no los ponen para matar abejas, los ponen para matar el mayate prieto que afecta a la palma, ellos cuidan sus cultivos y lo aplican para cuidar su economía”.
Señaló que el problema no es sencillo porque los productos que están utilizando los cococultores son legales y tienen permiso para aplicarlo, “lo que no tienen el permiso es para saber la cantidad de cómo se aplica y esa es la responsabilidad que cada quien debe tener y las consecuencias que deben de asumir”.
Esperan que con la reciente iniciativa que se aprobó en el Congreso del Estado mejore la situación de la apicultura en el estado de Colima.