EN COLIMA, LOS JÓVENES QUE CONSUMEN DROGAS PREFIEREN LA MARIHUANA Y ALCOHOL
+ El consumo de las bebidas embriagantes entre los jóvenes de 15 a 29 años representa un 46%, mientras que el uso del canabis es del 23%; según la ECOPRED 2014, las y los jóvenes del municipio de Colima comienzan a ejercer su sexualidad por primera vez a los 17 años; del cual, el 30.4% no usaron métodos anticonceptivos.
Las sustancias que las y los jóvenes han consumido con mayor regularidad, son el alcohol y la marihuana con un 46% y 23% respectivamente, informó la directora del Instituto de la Innovación y Juventud para el Municipio de Colima.
Consideró que “la adolescencia y la juventud son etapas definitivas en la vida, puesto que en ellas se construyen ciertos patrones de comportamiento, de los cuales algunos perduran hasta la edad adulta, es por ello que los comportamientos de riesgo y sus consecuencias cobran gran importancia en la salud de las y los jóvenes, especialmente en la salud sexual y reproductiva como asuntos de interés público”.
En ese sentido, destacó las labores de concientización que ha venido realizando el Ayuntamiento de Colima que preside el Alcalde Leoncio Morán, con la finalidad de preservar la salud de este sector de la ciudadanía, a través de otras instituciones como el DIF Municipal, quienes han llevado charlas a escuelas, entregando trípticos y visitando los hogares.
Precisó que el 84.4% de la población de entre 15 y 29 años de edad cuenta con seguro médico, gracias a que se encuentran afiliados a alguna institución de salud.
Respecto a la distribución de los usuarios jóvenes afiliados a las diferentes instituciones, indicó que el 50.1% hace uso de los servicios proporcionados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), le sigue en este orden de importancia el Seguro Popular para una Nueva Generación que registró el 42% de los afiliados a dichos servicios.
Además, la forma como se distribuye la población derechohabiente joven que hace uso de los servicios de salud en el estado de Colima por tipo de institución a la que acude, revela que tanto mujeres como hombres recurren principalmente al IMSS, con 47.6% y 53% respectivamente.
Las derechohabientes jóvenes, además del IMSS, recurren también en proporciones importantes a los servicios prestados por el Seguro Popular (45.5%), los del ISSSTE e ISSSTE estatal (5.6%), y los de carácter privado (2.4%).
Los varones jóvenes, hacen uso de las mismas instituciones, sin embargo su distribución varía ligeramente: el 39.7% acude al Seguro Popular, el 5.1% en el ISSSTE o ISSSTE estatal, en tanto solo un 2.5% a Instituciones privadas.
Otro dato importante, enfatizó, es que las afiliaciones al sector salud por parte de la población femenina han crecido más que la afiliación masculina, dando como resultado una diferencia de cuatro puntos porcentuales respecto a los varones.
Mencionó que “la etapa de la adolescencia y la juventud constituyen una población prioritaria para la salud sexual y reproductiva a nivel internacional, puesto que sus propias características biológicas, psicológicas y sociales los sitúan en cierta condición de vulnerabilidad”.
Por lo anterior, subrayó que el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva puede hacer la diferencia para que las y los jóvenes puedan ejercer la sexualidad de manera libre y responsable, teniendo en consideración las medidas necesarias para reducir el riesgo de tener un embarazo no deseado o adquirir una infección de trasmisión sexual (ITS).
Y es que aseguró que cuando las personas inician su vida sexual comienza la exposición a los riesgos de embarazos (no planeados) o de contraer una ITS.
Por ello, se debe considerar que el inicio de la actividad sexual o reproductiva a una edad temprana o tardía puede tener efectos a corto, mediano o largo plazo en la vida de una persona, pues se condicionan distintas actividades, como la asistencia a la escuela, la participación en algún sector económico, o el uso del tiempo libre; lo que en conjunto incidirá sobre el desarrollo de la persona.
Apuntó que según la ECOPRED 2014, las y los jóvenes del municipio de Colima comienzan a ejercer su sexualidad por primera vez a los 17 años; del cual, el 30.4% no usaron métodos anticonceptivos.
De igual forma, el 46.1% de la población de mujeres adolescentes de 15 a 17 años, que iniciaron su vida sexual, no usó algún método anticonceptivo, destacando que de ellas el 16.9% no los utilizó porque no conocía de métodos de prevención y no sabía cómo usarlos, además de que no tenían conocimiento de dónde obtenerlos.
“El temprano inicio de las relaciones sexuales sin la debida protección expone a enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados, los cuales pueden alterar el proyecto de vida de las y los jóvenes adolescentes”, advirtió.
Además, dijo que “el año 2020 cambió por completo la forma en que concebíamos al mundo y la pandemia por la que atraviesa el mundo, derivada de la enfermedad SARS-COV-2, COVID-19, ha puesto en jaque el orden dictado durante las últimas 3 o 4 décadas, por lo que es un hecho que las recetas del pasado ya no aplican para estos tiempos, ya que la realidad no sólo trae otras respuestas, sino otras preguntas”.
Es por ello, que una de las primeras acciones que emprendimos desde el Instituto de la Innovación y la Juventud para el Municipio de Colima (“INJU”), fue elaborar un diagnóstico integral que recogiera la estadística documentada a lo largo del último lustro, respecto a la población joven; pero que a la vez recogiera las percepciones y sentimientos de las y los jóvenes colimenses, para que se planteen y se ejecuten las distintas políticas públicas en materia de juventud en el Municipio de Colima.
“En el Ayuntamiento de Colima y en el Instituto de la Innovación y la Juventud estamos convencidos de que sí se puede, y que es nuestro momento”, concluyó.
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