COLIMA

SIGUE UDEC PROTOCOLO PILOTO PARA TENER ACTIVIDAD PRESENCIAL EN SEMÁFORO AMARILLO: LEOBARDO GEORGE

*El Abogado General de la Universidad de Colima, Leobardo George Ocón, explicó las medidas implementadas por la institución para enfrentar la pandemia, en el foro sobre buenas prácticas que organizó la ANUIES-RCO.

Durante la realización del foro sobre buenas prácticas para el regreso responsable a las actividades presenciales, coordinado por la Red Centro Occidente de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES-RCO), el maestro Leobardo George Ocón, abogado general de la Universidad de Colima participó en la mesa de trabajo V, “Análisis de marcos jurídicos estatales para el retorno gradual”.

En esta mesa, las y los encargados de los despachos jurídicos de las universidades participantes y un secretario general, expusieron los protocolos de seguridad sanitaria que implementaron sus instituciones ante la pandemia, las adecuaciones a los programas de estudios para impartir clases en modalidad a distancia, así como los cursos de actualización para profesores.

También hablaron del retorno a clases presenciales, de las condiciones para que esto suceda, el aforo de estudiantes permitido por aula y plantel, el número de horas que estarán las y los jóvenes y docentes en las instalaciones universitarias, el equipamiento en aulas y los filtros sanitarios, así como los protocolos de emergencia que deberán activarse en caso de que se presente un caso sospechoso de COVID-19.

Por parte de la Universidad de Colima, el Abogado General, Leobardo George Ocón expuso el panorama que enfrenta esta casa de estudios por la pandemia. Dijo que el estado aún se encuentra en semáforo amarillo y que para regresar a clases presenciales es necesario que se den tres semáforos verdes consecutivos. Por lo anterior, dijo, la UdeC se incorporó al programa piloto de asesoría académica y apoyo socioemocional, a cargo de las secretarías de Salud, de Educación Pública y de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COESPRIS).

Las reglas de este protocolo, explicó, “establecen que las localidades donde se tengan espacios de fomento a la cultura y deporte sean abiertos, que la totalidad del personal que se encuentra adscrito a esos centros de trabajo esté vacunado, que tengamos un plan de apoyo socioemocional, que la reapertura sea responsable, gradual y ordenada, y que el regreso de nuestros estudiantes menores de edad se haga con la aprobación de los padres de familia”.

Leobardo George aclaró que este protocolo es sólo para estudiantes que requieren asesoría académica y apoyo socioemocional, pero no significa el regreso presencial a clases: “Este acuerdo es sólo para las escuelas y universidades que deseen hacerlo, y se necesita el permiso de los padres para que sus hijos entren en este modelo. Incluso hay una carta compromiso que debe ser firmada para acudir a recibir este apoyo”.

Dijo que el protocolo trabaja bajo el concepto de burbujas o grupos de convivencia; es decir, de nueve alumnos que no interactúan de manera directa durante la jornada y que asisten de lunes a jueves en un subgrupo diferente. Este mecanismo, continuó, “permite que si se detecta un caso se pueda dar seguimiento y evitar el contagio. Si se presenta, regresa 14 días después y el alumno que no asista de forma presencial deberá hacerlo de manera virtual, en un modelo híbrido”.

Los salones, continuó, “tienen ventilación, existe distancia de dos metros y la limpieza de las áreas de trabajo se realiza después de cada sesión. Hay sanciones para el caso de que una escuela incumpla con los protocolos. Se contempla también la figura de un comité escolar COVid-19, encargado de tomar decisiones y asegurar suministros, entre otros aspectos. Importante: se necesita acreditar que el 95 por ciento del personal esté vacunado y cuente con inmunidad; es decir, que ya hayan pasado 28 días de la aplicación de la vacuna”.

En realidad, prosiguió, “no esperábamos que tardara tanto el regreso al semáforo verde, y hasta este momento sólo podemos implementar este acuerdo para semáforo amarillo”. A pesar de lo anterior, comentó, ya se tiene un bosquejo de la proyección y diagnóstico de las necesidades para el retorno gradual de estudiantes. Por ejemplo, las reglas que se seguirán al ingreso, durante la permanencia y la salida de estudiantes y personal, así como medidas para quienes sean vulnerables y no puedan incorporarse a la actividad semipresencial.

También compartió que se trabaja en la ventilación de las instalaciones, sobre todo en aquellas delegaciones donde la temperatura y la humedad presentan niveles superiores al resto del estado; de la misma manera, se trabaja en protocolos para el inicio de actividades culturales y deportivas, así como en la capacitación de estudiantes y profesores.

Si bien comentó que este protocolo está a cargo de la Comisión de Seguridad y Protección Civil Universitaria, la cual propone reformas o modificaciones, también dependerá de los cambios en las normativas federales y estatales con la única intención de salvaguardar la salud y formación académica de las y los estudiantes.

“Actualmente estamos trabajando al 50 por ciento de nuestra capacidad por oficina; es decir, el 50 por ciento de los trabajadores trabaja un día de manera presencial y el otro 50 al día siguiente, así como en las constantes medidas de limpieza y desinfección. Además, estamos respetando las medidas que nos marca el IMSS para la estancia infantil, que ofrece el servicio de guardería a trabajadores”, agregó.

Se tiene claro, añadió el Abogado General, “que se debe activar el protocolo de emergencia ante la identificación de un caso de COVID-19; si se detecta un caso, se cerrará el espacio hasta que haya una nueva disposición, así como un plan de respuesta para determinar los mecanismos de comunicación y reporte a las autoridades sanitarias”.

Por último, mencionó que esta época propició la reformulación de los servicios de las universidades públicas, y dijo que las experiencias de las instituciones que integran la ANUIES ayudan a la UdeC a replantear sus protocolos y a revisarlos.

Además de la de Colima, en este foro participaron las universidades de Guanajuato, la Autónoma de Guadalajara, de Aguascalientes y la de Guadalajara, así como la Tecnológica del Norte de Aguascalientes.