LA CONSECUENCIA DE LA PANDEMIA – HUMANITAS
Mtra. NIKOLA VARGOVA
Cualquiera pandemia siempre afecto toda la sociedad, no hablando de la economía individual y la del Estado, que por su momento también esta ocurriendo en nuestra Colima. Creo que no es necesario hablar sobre la falta de recursos o oportunidades, pero hay que ver un elemento muy peculiar que tal vez no le damos tanta importancia que merece, la educación.
El derecho internacional reconoce la educación inicial como el derecho de la niñez y es responsabilidad del Estado garantizar el cumplimiento de este derecho. El incumplimiento o la pura omisión de establecer la parte normativa, que puede asegurar un cumplimiento efectivo, finca la responsabilidad al Estado representado por sus funcionarios públicos, porque la educación enriquece la cultura, el espíritu, los valores y todo aquellos que nos caracteriza como seres humanos. Aunque es cierto que los valores en nuestros hijos vienen desde la casa, educar va más allá de formar. Se educa en la suma de conocimientos, valores y actitudes. Cualquier falta de la atención y de los recursos en la educación empobrece la sociedad al contrario la educación de calidad logra que las personas sean capaces de crear sus propias opiniones, tener criterio propio, ser más creativas y más atrevidas para poner en marcha sus propios proyectos.
¿Pero que está pasando en estos momentos? Parece, que se nos hace más fácil no mandar nuestros hijos a la escuela. Las clases virtuales nos hicieron cómodos. Ya no es necesario levantarse temprano, peinar nuestras hijas o preparar lonche, porque las clases ellos mismos van a tomar desde la comodidad de su casa o de vez en cuando de propia cama despeinados o en el piyama. Quitamos a nuestros hijos el régimen y las costumbres tan necesarias para futura vida laboral por nuestra propia comodidad.
Los estudios demuestran que la atención de los niños de la edad 5 y 6 años, que son realmente niños de primer grado de la primaria dura aproximadamente 25 o 30 minutos, tomando en cuenta que existen diferentes tipos de aprendizaje como auditivos, visuales, kinestésicos o mixtos. El aprendizaje kinestésico es un método de enseñanza centrado en las experiencias del propio cuerpo, en sus sensaciones y sus movimientos. Por ejemplo, escribir en la máquina, la gente que escribe bien a máquina no necesita mirar dónde está cada letra, de hecho, si se les pregunta dónde está una letra cualquiera puede resultarles difícil contestar, sin embargo, sus dedos saben lo que tienen que hacer. Aunque este aprendizaje es lento y difícil, nunca se olvide. Tomando en cuenta técnica de este aprendizaje, concluimos que los alumnos que requieren aprendizaje mixto o los kinestésicos, de las clases virtuales prácticamente no se llevan nada y el resto muy difícilmente pone atención a la totalidad del contenido. Preparar el tema de la clase virtual se convierte a una misión imposible y los maestros que la desempeñan a los héroes. Por otro lado, hay que ver la cuestión de la seguridad. Hay que ver también otro punto, la seguridad de las instituciones educativas. Finalmente podemos decir que en la escuela los niños son mas seguros como en la casa, porque usan cubrebocas, guardan su sana distancia y toda la higiene. Teniendo niños en la casa, se nos hace fácil salir al convivio familiar, donde por supuesto no se usan cubrebocas, o salir a la calle hasta en el horario escolar. Los niños afuera de la escuela llegan al contacto con un número indeterminante de las personas, que representan un potencial contagio.
Esto son las razones más importantes porque no hay que quitar el sistema educativo a nuestros hijos y sustituirlo por la modalidad virtual. Pero es necesario concluir que el aprendizaje durante la pandemia ya es perdido y para muchos estudiantes y alumnos el cierre de escuelas no fue una interrupción temporal de su educación, sino un final abrupto de la misma. Un daño profundo que por su momento depende de nosotros mismo, de nuestra voluntad como podemos aunque nada más parcialmente, reparar.