ESPECTACULOS & CULTURA

¿CONOCES LA HISTORIA DE EL BRUJO NAHUAL DEL SENDERO Y LA BRUJA DE COLIMA? AQUÍ TE CONTAMOS ESTE TERRORÍFICO RELATO

LA BRUJA CHUPA NIÑOS DE COLIMA

Pablito era un niño muy alegre y bondadoso, al cumplir 11 años comenzó a alejarse de su familia, todo le molestaba y no quería hablar con nadie, parecía que la pubertad comenzaba a manifestarse en su vida y esa era la razón de su actitud. El joven se desaparecía por largas horas ya que le gustaba explorar los bosques de aquellas comunidades alejadas de Colima.

En una de sus exploraciones encontró una fogata, dibujos extraños en el suelo y al irse del lugar encontró unas horribles y enormes atas de gallina, las cuales arrastró y las enterró debajo de un árbol.

Días después varios de sus amigos dormirían con él ya que harían una pijamada, Pablito les comenzó a contar que sentía que algo los veía detrás de la ventana que daba a su cuarto, algo que les quería hacer daño a todos. Días antes, Pablito había escuchado durante la madrugada como si un animal cayera sobre los árboles y brincara sobre su techo de lámina.

Los niños se asustaron y se fueron. Una semana después, Pablito volvió a invitar a sus amigos a una pijamada, sin estar del todo convencidos, sus amigos aceptaron y acudieron a la pijamada, ya que en la casa de Pablito siempre los trataban bien y había mucha comida. Los niños disfrutaron y se divirtieron durante la noche, luego de un rato todos cayeron rendidos y el sueño los venció. EN la madrugada algo alteró su sueño y despertaron, algo brincaba fuertemente en el techo haciendo retumbar la casa, Pablito no podía despertar, por lo que sus amigos fueron a avisar a sus padres, quienes tampoco respondían.

Con mucho valor, los niños fueron a asomarse al techo y vieron a una especia de mujer de piel gris y torso desnudo, Pablito pudo despertar y la bruja le advirtió que le regresara sus piernas o habría consecuencias. Al otro día Pablito acompañado de sus amigos fueron a desenterrar las piernas, al llegar al árbol y escarbar encontraron unas terribles piernas de humano, al mismo tiempo, la bruja se apareció y se colocó las piernas, los niños salieron corriendo, pero Pablito se quedó atrás y fue atrapado por la bruja, sus amigos trataron de ayudarlo a librarse de ella y con unos palos comenzaron a golpear a la bruja, fue hasta que pusieron una cruz de Cristo en su espalda que la bruja logró soltarlo.

A partir de ese momento, Pablito no podía hablar debido al gran susto que se había llevado, sus padres escucharon de la voz de los otros niños lo ocurrido y se aterrorizaron. Por las noches le cuidaban el sueño a Pablito, quien aún seguía asustado por el ataque de la bruja. A altas horas de la noche, los padres quedaron profundamente dormidos, cuando de nuevo la bruja se apareció, esta vez dentro del cuarto de Pablito, quien no podía gritar y la bruja se lo llevó arrastrando.

Pablito sangrando de la cabeza por los golpes al ser arrastrado por la bruja, se perdió dentro del bosque en los cerros de Colima. Al despertar, los padres corrieron al cuarto a ver a Pablito, y se encontraron con el cuarto desecho un camino de sangre que pasaba por el marco de la ventana.

La bruja se había llevado a Pablito, pasaron los días y meses pero nadie volvió a saber nada de Pablito, los cerros siguen siendo famosos por la aparición de brujas, quienes acechan a las comunidades aledañas.

EL BRUJO DEL SENDERO

Benito y Domingo eran dos primos hermanos que vivían en un pueblo, sus padres les encargaban labores luego de regresar de la escuela, por las tardes tenían que sacar a los chivos a pasear al monte, pero tenían la indicación de regresar temprano, ya que no podían esperar a que cayera la noche, pues extrañas cosas pasaban en los montes cuando oscurecía.

Como cada tarde, Benito y Domingo sacaron a los chivos a pasear, en esta ocasión buscarían pasto más verde en otro lugar para los chivos, ya que habían visitado varias veces el mismo lugar. Los niños se divertían mientras se adentraban aún más en el monte, luego de un rato de juegos y risas decidieron tomar una siesta debajo de un árbol.

Al despertar notaron que faltaba uno de los chivos, por lo que decidieron salir a buscarlo antes de que cayera la noche. Benito se quedó cuidando al resto de chivos, mientras Domingo se adentró en el sendero del monte para encontrar al chivo. Dentro de sendero encontró a un anciano cargando dos baldes de agua, al verlo desde lejos corrió hacia él para preguntarle si no había visto a un chivo por ahí. El señor con una actitud amargada contestó que no, regañando a Domingo por molestarlo mientras estaba ocupado cargando los baldes.

Domingo se ofreció a ayudarlo, pero el anciano se lo negó y le dijo que no necesitaba su ayuda, el niño preocupado se quedó parado mirando al señor mientras caminaba, pues sentía lastima y preocupación por el hombre que cargaba unos pesados baldes y tenía el riesgo de resbalarse y lastimarse.

Luego de unos cuantos metros recorridos, el señor volteó a ver a Domingo y con una actitud más amable le dijo que lo disculpara y que si lo podía ayudar. Rápidamente el niño corrió hacia él y tomó los baldes, luego de un rato, el anciano le dijo que, en agradecimiento, al llegar a su cabaña le daría un vaso de leche fresca, Domingo recordó que debía encontrar el chivo antes de que anocheciera o sus padres los regañarían por lo que no aceptó.

Al no poder convencerlo, el señor le arrebató los baldes y siguió su camino, Domingo sentía que debía ayudarlo, al acercarse de nuevo al anciano escuchó la voz de su padre, quien de lejos lo comenzaba a regañar, su padre le reprochó el haberse adentrado en el sendero, repitiéndole que era algo que ya sabía que no debía hacerlo, Domingo le dijo sobre el anciano y cuando voltearon a mirarlo el hombre había desaparecido, en su lugar vieron a un extraño y enorme perro blanco que mostraba sus dientes, el padre de Domingo se preocupó y le dijo a Domingo que eso era un nahual, que se alimenta de animales y humanos.

La bestia brincó en la oscuridad, oyéndose a lo lejos el sonido de agonía de un chivo que se fue apagando lentamente. Aquel anciano era muy conocido por el sendero, siempre lo veían cargando algo muy pesado para causar lastima, quien se acercaba a ayudarlo y aceptaba la invitación de ir a su cabaña a tomar un vaso de leche no volvían a verlo. Se dice que en los alrededores del sendero había varios barrancos en los que se han encontrados restos humanos, por lo que el anciano era conocido como el brujo nahual del sendero, quien tiene pacto con el mal y se alimenta cualquier persona o animal para saciar su feroz apetito.