LOS PASPAQUES, LA TRADICIONAL INDÍGENA MÁS ANTIGUA DEL CARNAVAL DEL ESTADO DE COLIMA
Los Paspaques de Suchitlán, tradicional indígena que ha sobrevivido al paso del tiempo, actualmente la cuadrilla de Los Paspaques celebra durante el martes de carnaval un ritual de origen prehispánico ligado con el ciclo agrícola del maíz que es representado a través del pinole, con el que pintan la cara de las personas durante su peregrinar por el pueblo (ahora lo hacen con harina), hasta llegar al templo para dar gracias y pedir por un buen temporal.
Este ritual se celebra durante nueve días antes del martes de carnaval, día en que se lleva a cabo la celebración principal.
Durante el novenario que antecede al martes de carnaval, el grupo de Paspaques recorre la comunidad entonando cantos que invitan a la población a recordar que está por comenzar la cuaresma.
El martes de carnaval el ritual inicia en la casa del capitán de la cuadrilla, donde se ha preparado un enrose: Arco hecho de bejuco con armazón del mismo material y forrado con palmillo. Se adorna con hojas de naranjo, pan ritual y con imágenes de San José a quien también se venera en esta fecha y de algunas vírgenes. Delante del enrose entonan los cantos de Los Paspaques. La familia ofrece una comida a base de maíz y al terminar, cerca de las 2:00 de la tarde, se lleva a cabo el recorrido por el pueblo hasta terminar en la iglesia.
Al iniciar el recorrido Los Paspaques se empinolan, es decir, cubren su rostro con pinole e igualmente lo hacen con las personas que se unen al ritual (lo que probablemente haga referencia a una celebración prehispánica al dios del maíz. Se forman en dos filas, encabezadas por una niña que lleva una bandera roja y un niño que lleva un torito de cartón.
Una vez en el templo Los Paspaques e invitados especiales son coronados, esto es, se les coloca un pan ceremonial en la cabeza, se les entrega una palma de pan que toman con la mano derecha y un collar de zuales (bolas de ponle y piloncillo), adornado con hojas de naranjo y flores de bugambilia. Se entonan cantos especiales y al terminar salen todos al atrio para llevar a cabo la jugada, que consiste en arrojarse naranjas unos a otros, ser perseguidos por el torito y mojarse con agua de la pila, todo ello con gran alegría y regocijo de los participantes.
Paspaques, es una palabra que proviene de la variante local del náhuatl papaquiliztli que significa alegría, júbilo. La misión de Los Paspaques es alegrar el carnaval con sus juegos.