MOMENTOS DE PAZ, DE REFLEXIÓN – ANÁLISIS POLÍTICO
Abel González Sánchez
La Navidad representa para el mundo cristiano el resurgimiento de la esperanza y salvación que trajo consigo Jesucristo, desde hace cerca de dos mil años, la noche del 24 de diciembre se festeja la Noche Buena aquí en México y casi en todo el mundo, y estos días son de paz, de reflexión, por ello vamos a aprovechar este espacio para omitir por esta ocasión las pugnas políticas entre aspirantes y partidos que buscan ganar la gubernatura del Estado de Colima para el próximo año, solo comentaremos hoy un tema relacionado a los valores humanos que los aspirantes a la gubernatura rumbo al 2021 deberían tener, y también con el resto en todos los niveles.
URGEN VALORES HUMANOS A NUESTROS GOBERNANTES Algunos dirigentes, gobernantes y políticos se sienten muy sobrados, en campaña para ganar prometieron bajarse el sueldo los legisladores en el Congreso del Estado y mintieron, engañaron a la población. Vivimos tiempos difíciles y ahora más que nunca los colimenses estamos necesitados de otra generación de políticos con mayor inteligencia y capacidad para mejorar el bienestar social de Colima, para recuperar la tranquilidad económica y social, en la seguridad pública, en las calles, motivar a los comercios y dar más seguridad, ya no queremos legisladores revoltosos en el Congreso, ni alcaldes inútiles en los Ayuntamientos o soberbios en el Gobierno del Estado con esos Secretarios denominados perfumados o Fifis, que miles de ciudadanos ni conocieron y están por salir, pues nunca resolvían quejas de la gente y desde antes de iniciar la pandemia, requerimos que la nueva generación de gobernantes sientan el verdadero interés por servir y el amor por Colima.
Por lo anterior vamos a exhortar a la clase política estatal de Colima que antes de iniciar sus campañas en 2021 en los diferentes niveles, que su primer paso en este arduo camino de la política, aún hayan tenido un cargo y que -sin vergüenza alguna-, quieran nuevamente pedir el voto en su distrito o en su municipio sin haberse parado antes a las colonias, deben tomar un té de pasiflora como tranquilizante, porque le lloverán los ataques, pero además hacer algún curso para intentar cambiar su comportamiento personal y hábitos hacia las personas que los rodean, porque no es únicamente en la forma de hablar o manejar sus discursos para convencer y engañar a la gente para que vote, sino que para tengan conocimiento sobre la importancia que de los valores humanos, como son la puntualidad, la prudencia, la humildad, la gratitud, el respeto y la honestidad, valores casi perdidos por la mayoría que se dedican a la política.
¿Cómo es posible que todavía a la fecha un gobernador, senador o los alcaldes citen a las cinco para llegar a las siete? El valor de la puntualidad es una disciplina personal indispensable para organizar el tiempo y para cumplir nuestras obligaciones, Griselda Álvarez la exgobernadora fue un claro ejemplo de puntualidad, de respeto, responsabilidad al trabajo porque laboraba hasta las 11 de la noche y todos los días y tuvo honestidad en su administración estatal y es que sí es necesario que nuestros gobernantes tengan orden y eficacia en aspectos de la ética o moral, pues al vivir este valor humano en plenitud estamos en condiciones de ser merecedores de confianza de la gente.
La falta de puntualidad habla por sí misma, faltan el respeto a quién los espera y de ahí se deduce con facilidad la escasa o nula organización de su tiempo, de planeación, y orden su agenda, pero, si no es capaz de controlar y cumplir con su puntualidad, ¿será capaz de cumplir lo que promete? No, no lo creo, pero los colimenses debemos ser también más reflexivos y menos tolerantes con los partidos y con los candidatos para valorar mejor entre lo que dicen y lo que hacen, no nos conviene votar en el 2021 sin reflexión.