VISITANTES AL MUSEO ARQUEOLÓGICO CAXITLÁN, PUEDEN CONOCER PIEZAS Y FUNDACIÓN E HISTORIA DE TECOMÁN
Uno de los lugares que pueden visitar la población y turistas en Tecomán es el Museo Arqueológico Caxitlán que se encuentra en las instalaciones de la Casa de la Cultura en el municipio.
En el museo se exhiben piezas arqueológicas y la historia de la fundación de lo que hoy conocemos como Tecomán, el horario de atención e ingreso al público es de lunes a viernes de 9:00 de la mañana a 4:00 de la tarde y no tiene costo.
Se han recibido diversos grupos de planteles educativos del municipio donde acuden con los alumnos a conocer el museo, donde Alfredo Barbosa es el guía y atiende a quienes asisten.
LA TRADICIÓN DE LA CAPACHA
Hacia la década de 1960, Isabel Kelly llevó a cabo algunas exploraciones en el valle de Coahuayana, la cuenca del Salado y el valle de Colima, que le permitieron registrar las evidencias materiales de una tradición cultural muy antigua remontada más allá del 1200 a.C. y a la que Kelly denominó como Capacha. La cerámica de esta tradición constaba de vasijas acinturadas como forma en líneas y puntos formando una suerte de Sol que emite rayos (sunburst). Existieron, además recipientes trífidos (vasijas dobles colocadas una sobre otra unidas con tres delgados tubos), así como la presencia de estribos y asas estribo, aditamentos muy populares de las vajillas elaboradas durante el Horizonte Chavín en las costas de Ecuador y Perú.
Hasta hace relativamente poco tiempo el conocimiento que se tenía sobre el Occidente era definido a partir de rasgos negativos: La región carecía de arquitectura monumental, de calendario, de códices, de tradiciones escultóricas refinadas, etc. Entre esta enumeración sobresalía la idea de que los grupos que habitaron esta vasta área geográfica era relativamente reciente, es decir, carecía de evidencias de un periodo formativo, similar al de otras regiones mesoamericanas.
Las exploraciones efectuadas por Isabel Kelly hacia 1939 le llevaron a registrar en Chanchopa, en las cercanías de Tecomán, lo que quedaba de una tumba de tiro saqueada. La meticulosa limpieza a la que sometió a la tumba le permitió a Kelly recuperar los fragmentos de una vasija perteneciente a la tradición naranja delgado, una cerámica muy común en la renombrada ciudad de Teotihuacán. El hallazgo le dio la posibilidad de concluir que las tumbas de tiro fueron contemporáneas al desarrollo de esta ciudad. Es decir la antigüedad de estos pueblos se ubicaba hacia los siglos III y IV de nuestra era.