RESIGNIFICACIÓN – SOCIALIZANDO DATOS
Balvanero Balderrama García
balvanero@gmail.com / @Balvanero.B
Todo tiene significado, generalmente entendido o personalmente asumido. Así lo vamos aprendiendo, desde los primeros gateos y pasos.
Entramos en el proceso de incorporación a un mundo entendido y construido, en lo que se denomina socialización.
Aprendemos todo: a caminar, a comunicarnos, el idioma, vestirnos, comer, la escritura, comportarnos en tal o cual lugar, también aprendemos qué amar y cómo hacerlo.
Se dice que el ser humano es el más indefenso al momento de nacer.
En este proceso de incorporarnos a la sociedad, el asumir o no los valores entendidos deriva en la aceptación o el rechazo de los otros integrantes -instituciones e individuos-.
De esta forma, todo va adquiriendo sentido: la música, la ropa, gestos, incluso los colores.
Sin embargo, por una cuestión digamos que natural, siempre hay el germen de la pregunta, de la curiosidad, -detonante del conocimiento-: ¿por qué las cosas deben ser así? ¿por qué no de otra forma?
Por ejemplo, no hace mucho, medido en el tiempo de la humanidad, no de la persona, los colores azul y rosa se identificaban con los varones y las mujeres. Aun hoy, lo sigue siendo en muchos espacios y contextos.
En este proceso de resignificación, el color rosa tiene otro sentido, más vivencial. Estamos concluyendo el mes denominado “rosa”, por que el 19 se conmemora de manera especial, apelando al cuidado y la consciencia social y personal, el día internacional de la lucha contra el cáncer de mama.
Una enfermedad feminizada: el 99.4% de las muertes por esta causa en el 2021, fueron mujeres.
En nuestro país en mujeres de 20 años y más la mortalidad por esta causa fue de 18 por cada 100 mil mujeres. El estado de Colima encabeza al resto de las entidades con una taza de 26.94 decesos con el mismo parámetro (INEGI, 2022).
Cuando este flagelo llega, arrasa con todo: tranquilidad, armonía, rutinas, recursos y, en ocasiones, con la vida misma. Incluso, en muchas de las veces, provoca abandono de la pareja, corroborando que en realidad no era tal.
Siempre será mejor prevenir.
El color rosa enlazado – lazo o moño- tiene ese sentido; ese color, como muchas otras cosas, van cambiando de significancia.
Veamos la vida, ahora, de color de rosa. Sí, del rosa de la prevención, del autocuidado.
Ahora octubre no solo es el de las lunas más hermosas; también lo es del color rosa, con este nuevo significado que puede ser la diferencia entre vivir o morir.