DEPORTES

MAMÁ DE NIÑA ESCARAMUZA NARRA LAS VIVENCIAS Y SATISFACCIONES DE ESTE DEPORTE DE MUCHO EXTREMO

Las Adelitas del Snte 6 ganaron el primer lugar en el torneo pasado, este domingo les entregan su premio de campeonas

En el racho de Las Hermanas Vargas se imparten clases de escaramuzas, donde las niñas aprenden cómo montar un caballo y las corografías que se manejan en los campeonatos de charrería que se realizan a nivel estatal y nacional.

Martha Yesenia Landín Orozco, mamá de la alumna Martha Emilia Mejía Landín, explicó que su experiencia ha sido fabulosa a pesar de que es un deporte complicado de mucho extremo, donde se desarrolla mucho la disciplina “y eso es lo que más me gustó y sobre todo que ella se compromete bastante en hacer este tipo de actividad”.

Comentó que este deporte implica mucho gasto y muchos elementos, desde contar con un caballo, una silla de montar acorde a su disciplina, su vestimenta adecuada, los accesorios desde la espuela, la vara de membrillo y “cuando van a participar también se requiere de un vestuario especial y es costoso”.

En cuanto a los tiempos y en lo que se genera proceso, “pues ha sido fabuloso conocer que tiene un grado de aprendizaje y que cada vez van evolucionando, hay categorías, van marcando la cantidad de ejercicios que tienen que hacer, la cantidad de puntos que pueden recibir cuando participan y qué aspectos son los que van a desarrollar, en ese sentido la charrería y en las escaramuzas la participación que tienen es maravillosa, es gentil hasta con nosotros como papás porque nos damos cuenta que estamos desarrollando muchas habilidades en nuestras hijas”.

Dijo que su hija un poco más seria, “no participaba mucho y a partir de este deporte se ha desenvuelto plenamente y ha participado en otras disciplinas más que a mí me agrada bastante que se vaya desempeñando en otras cosas no nada más en este deporte”.

Señaló que su hija viene participando en este deporte desde los 8 años de edad ahorita ya tiene 10, ella tuvo su primera presentación o su primer campeonato en Querétaro, después en San Luis Potosí y ahorita está participando para poder asistir a Aguascalientes donde sería la sede este año 2023.

Compartió que ha sido una experiencia bonita, pero “sí implica mucho, desde conocer cómo vamos hacer la logística para el traslado de los caballos, el permiso que tienen que llevar con ellas, el estar federadas, tener su credencial que las acredita como escaramuzas y que pueden participar, comprar un seguro para ellas, tenemos que alistar desde su vestuario, contemplar en qué nos vamos a trasladar los papás, cuántos días nos vamos a trasladar, cuántos días van a durar los caballos allá con alimentación, en dónde se van a quedar los caballos, en dónde se van a quedar las niñas con los papás, que debe de ser cerca del lienzo; nos ha tocado participar en reconocimientos de terreno a las 4:00 de la mañana porque la charrería también esos días hacen sus competencias”.

Aseguró que “las niñas han aprendido que deben tener una disciplina muy organizada, porque puede ser que lleguemos allá y el caballo tiene un cólico, se siente mal, anda fuera de lugar y tenemos que cambiar el caballo y eso ha implicado desgaste en las niñas, preocupación, estrés y los papás también nos estresamos porque está nuestra hija arriba de un caballo con el que no ha entrenado o con el que sí ha entrenado pero no anda al 100, entonces esas herramientas sí nos han perjudicado, por así decirlo”.

En cuanto al vestuario, explicó que la escaramuza debe de tener sus botas especiales, una espuela, una calzonera que debe de ser de manta o popelina, una faldilla que debe estar bien almidonada, debe de crujir al momento de que la llevan puesta, su falda, su blusa, un camafeo que es representativo con una imagen de una virgen o un santo, su vara, su moño en la cabeza, el moño de la falda, su sombrero y los aretes, así como otros accesorios.

Comentó que este deporte es meramente católico se cataloga así, porque se desempeña en ese ámbito, las niñas tienen en las escaramuzas o charrería tienen su propia oración y en cada presentación la tienen que decir para que puedan entrar al ruedo.

Dijo que en último torneo estatal que participaron ganaron el primer lugar, compitieron con dos equipos más de su misma categoría, tuvieron algunas dificultades porque no estaban al 100 los caballos, pero se recuperaron y rectificaron su primer lugar con un puntaje muy aceptable, porque si lo comparamos con los puntajes para competir a nivel nacional es muy significativo, porque lo comparamos y nos damos cuenta las escaramuzas de otros estados llevan menor puntaje.

Señaló que no han sido reconocidas este equipo de Adelitas de la Sección 6 del Snte ante la charrería en ciertos programas, porque como que “hay cierto celo o no han generado esa diversidad ante los demás, entonces ellos como que son muy celosos y nada más a ciertos grupos, no sé si sean muy elitistas, pero a ciertos grupos les hacen toda la proyección y la Escuela de las Hermanas Vargas siempre la han omitido”.

Agregó que “de hecho no han subido en esas páginas que ve todo el mundo porque son las que ya tienen muchos años no han subido la calificación de esta última participación que tuvieron el pasado sábado y nosotros estamos esperando que suban para que las reconozcan, porque las niñas fueron primer lugar en la primera etapa y primer lugar en la segunda etapa, volvieron a ratificar su primer lugar y como que hay ese celo y no las han subido”.

Manifestó que es importante que reconozcan cuando alguien les gana a otros ranchos, porque sí son muchos que participan con escaramuzas en diferentes categorías.

Invitó que apoyen este deporte, que vayan a ver las participaciones de escaramuzas o bien en sus entrenamientos en la Escuela Hermanas Vargas ubicada en el libramiento Ejército Mexicano y este domingo les van a entregar su premio de campeones en El Alpuyeque.