Las encuestas dan a conocer la realidad de quien las contrata
(Redacción Hechos)
*Malinterpretar los resultados de una encuesta, traería una derrota de campaña
Alfredo Rodríguez, miembro de Strategos Consultores y experto en el diseño, aplicación análisis e interpretación de encuestas; señaló que las encuestas deben formar parte de una estrategia integral de una campaña; si éstas no se desprenden de un diseño estratégico, su utilidad sería meramente lúdica; volviéndose mediciones convenientes para quien las promueve y con fines propagandísticos. Mientras que una encuesta bien diseñada, precisamente bien dirigida a objetivos específicos y con un soporte metodológico será muy útil conocer las percepciones agregadas de los encuestados, con respecto al candidato, problemática específica, expectativas, etc., de una campaña.
Las encuestas políticas colectan pedazos de la realidad a través del tiempo y cuál es la apreciación del electorado durante un momento determinado, por eso es importante hacer encuestas secuenciales, “La encuesta es una foto de un momento específico, de vigencia perene, caduca rápido… solo sirve en el momento… por eso es importante que sean aplicadas con una periodicidad definida que permita identificar las tendencias)”, señaló Alfredo Rodríguez; esto para que un estratega o un político puedan conocer elementos de la realidad y generar predicciones en las respuestas del electorado.
El experto en medición, explica que la encuesta solo refleja lo que sucede en el momento que se levanta, por lo tanto, cuando se hace una colección de encuestas, se puede inferir una realidad con mayor consistencia y más representativa. “Una encuesta es una foto y una colección de encuestas, se convierte en la película con una secuencia, movimiento, etc.”, señala Rodríguez.
Las encuestas cumplen tanto con fines estratégicos como promocionales. Es común que algunos políticos las utilizan antes de tiempo y sin un rigor metodológico para promover su popularidad, sin embargo, este tipo de sondeos, al no atender los requisitos metodológicos mínimos, los resultados de dichos sondeos y por obvias razones, son cuestionables y se debe tener mucho cuidado con el uso de los resultados que arrojan; nos comenta el analista.
Aplicar y publicar resultados de sondeos electorales en fechas muy tempranas del proceso, cuando ni siquiera hay candidatos definidos a los cuales el electorado puede ponderar, definitivamente responde más a una postura propagandística , que a una postura que busca mostrar resultados confiables al electorado”, comentó.
Un candidato que quiere levantar la mano muy pronto en la campaña con un sondeo que lo muestra ganador, lo único que haría es presumir qué tan “popular” es en el momento de levantarse dicho sondeo. “Es riesgoso asumir como confiable una información que diga que uno va arriba en las encuestas, sin tener en cuenta el alcance en las limitaciones en tiempo (cuando no hay candidatos definidos y existe poco interés aún, en la participación electoral, por parte de los encuestados”, nos camparte Alfredo, esto porque la realidad del encuestado puede cambiar en las preferencias y afectar su credibilidad de un momento a otro. También nos explica que este tipo de encuestas únicas o sin un cobijo metodológico muy similares a fotos instantáneas, son usadas por muchos políticos como propaganda para su popularidad, popularidad que puede no coincidir con su preferencia electoral y que viene incluso de una encuesta a modo.
Las encuestas están sobrevaloradas y no deben sustituir al diseño estratégico de las campañas, lo que significa que las encuestas se deben desprender de un diseño estratégico definido, nunca al revés.
Las encuestas buscan conocer la percepción agregada de los encuestados, sobre la situación política que se vive en el Estado o región o cualquier otro específico. Busca a través de su metodología poder generalizar los resultados obtenidos en una pequeña muestra al resto total de la población. En algunos casos y desgraciadamente son utilizadas por los candidatos como herramientas de propaganda, más que como instrumentos para inferir una realidad electoral
CREDIBILIDAD DE LAS CASAS ENCUESTADORAS
Alfredo Rodríguez, nos comparte que una casa encuestadora debe ser cuidadosa con los instrumentos de medición que diseña y utiliza, además de la forma en que lo hace; “Sin una metodología sólida, los resultados obtenidos por las encuestas realizadas por cualquier casa encuestadora, deberán tratarse con todas las reservas al no mostrar evidencia de la confiabilidad de los datos que obtuvo y publicitó”.
METODOLOGÍA
Identificación del tamaño de la población, determinación del tamaño de la muestra, diseño del instrumento de medición, diseño de recolección de datos, que asegure un levantamiento aleatorio de datos, además de representativo de las características de la población de donde la muestra se extrajo, etc. Son los elementos más importantes que hay que considerar en el momento de que se revisen los resultados de una encuesta. Recordemos que las encuestas “cuentan historias”, en la medida en que exista evidencia favorable de los elementos metodológicos antes mencionados, se tendrán más herramientas para interpretar la historia que nos cuenten, de una manera más confiable.
Cuando se hacen sondeos vía telefónica por ejemplo, tenemos que tener nuestras reservas, simplemente porque esa manera de colectar información, deja fuera muchísimas personas que simplemente no cuentan con servicio telefónico, (se estaría sesgando la información); lo que demuestra una vez más, dependiendo lo que se quiera medir, el cómo medirlo y quien encargue la medición, pueden tener muchas variantes la misma información.
“El mercado te va mentir intencional o no intencionalmente”, menciona Rodríguez para dar énfasis en que la metodología de la encuesta es clave para obtener los resultados más precisos posibles. “… cuando haces una encuesta muy compleja considerando varios cargos en el mismo instrumento: gobernador, presidente municipal y diputado local, es muy probable que la persona que esté casada con un partido diga que sí a un solo color o partido político, pero no se convierte en una respuesta analizada y diferenciada, es una respuesta de cajón, para la confiabilidad tiene que ampliarla mucho, te vas encontrar gente de ese tipo y si tu encuesta no lo considera te arrojará muchas inconsistencias”, compartió el analista como ejemplo.
Por último, nos aclara que “encuestar con una metodología errónea, o peor aún, sin contar con una, es fatal. Imaginemos que se acude al médico el cual genera su diagnóstico con pocas herramientas técnicas y analísticas, es probable que pueda generar un excelente tratamiento, pero que estaría respondiendo a un diagnóstico erróneo. Estimado lector, ¿podrás imaginar lo que resultará en la salud de ese paciente? nos aclara”.