HORIZONTE – ¿QUÉ VIENE? 21 DE AGOSTO DE 2023
SEAN OSMIN HAMUD RUIZ
Más de 25% adicional de firmas de apoyo recabadas versus sus contrincantes del frente. Hace unos días, una encuesta de El Financiero que la pone a 8% de la intención del voto frente a (jajaja) #¿SeráClaudia?, al menos 58 menciones en un mes en las mañaneras. El carisma, la frescura y la propuesta han conseguido que Xóchitl Gálvez pase de la emoción a la opción.
Tal vez podamos poner la fecha del 12 de junio, cuando no la dejar pasar al palacio nacional amparo en mano, como el inicio de la construcción de su posible candidatura presidencial. De ese momento para acá, todo ha sido vértigo y a menos de un año de las elecciones federales, el picnic que creían iba a ser la jornada de votación, cada vez se presenta más en subida, con aguas picadas y sin fiambres a disfrutar ese domingo. Hasta la preferencia presidencial que mide Mitofsky cada séptimo día, a partir del 9 de julio que arrojaba un 60.9%, de bajada, pasito a pasito, este 20 de agosto ya está en poco más del 56%. Esa impenetrable coraza de titanio y teflón que algunos le otorgaban a AMLO muestra abolladuras.
Y Marcelo le pone color fosforescente a esta mezcla denunciando de viva voz lo evidente, nada de piso parejo en Morena, nada de imparcialidad, todo de cargada a la preferida. Los de adentro ya se quejan de lo podrido que huele Dinamarca. Y jura y perjura que se mantiene en el partido, que no sale del movimiento, pero igual y se sigue moviendo, vestido de naranja. Habría que evaluar si no vale la pena invitarlo a despachar desde Bucareli.
Total, que lo interesantísimo es que, repito, Xóchitl ya es una consolidada opción. Aquellos que busquemos con sextante una señal a donde dirigir los pasos, pues ya tenemos fijada una línea en el HORIZONTE.
MICROCUENTO
La mirada se lastima ante lo que ve, el espíritu se lacera con dardos de miedo y angustia. La razón se pierde a ratos, no puede procesar del todo lo ocurrido. Tristemente a lo lejos, con sorna y cinismo, el cuidador, casi en una carcajada macabra, balbucea “no te oooooooigo…”