LITIGIO PÚBLICO – AL DESNUDO
Edgar Rodríguez.
Como la alcaldesa de Manzanillo, una de las mejor calificados del país, Griselda Martínez Martínez, sabe que los organismos de procuración e impartición de justicia en el estado están al servicio de la peor evaluada gobernadora de México, Indira Vizcaíno Silva, ha optado por la denuncia pública como vía para que los manzanillenses y los colimenses en general se enteren de los excesos, abusos y actos de corrupción cometidos en contra del pueblo bueno y aguantador de Manzanillo, por quienes la antecedieron en el cargo: Virgilio Mendosa Amezcua y Gabriela Benavides Cobos, par de malos funcionarios de la política porteña que todavía tienen el descaro, el cinismo, de hacerse los ofendidos.
Como la ex panista y verde ecologista adherida al Partido Movimiento de Regeneración Nacional, Gabriela Benavides Cobos, sabe que “la autoridad” está de su lado, en lugar de aceptar el reto que la alcaldesa porteña le lanzó para que debatieran públicamente el tema de la tarjeta de crédito con la que ella y Virgilio sustrajeron millones de pesos del erario municipal, lo declina y le pide “interponer las denuncias correspondientes”, asumiéndose, al estilo amloísta, víctima de calumnias , malos tratos y groserías. Una blanca paloma a pesar de su obscuridad en su actuar.
Lo que había (en la administración municipal del Manzanillo 2012- 2018) “era una robadera y un saqueadero, aunque salga la anterior presidenta municipal (Gabriela Benavides Cobos) con que es libre, pura y casta de toda culpa, ¡está mintiendo!, es más, reto a Gabriela Benavides a que nos sentemos en este espacio y hablemos de la tarjeta. Que venga Gabriela y me diga que es inocente, que no sabía nada de la tarjeta y quién autorizó la tarjeta de la que sacaron millones de pesos de las cuentas del Ayuntamiento, antes que ella llegara, pero también cuando ella llegó y permitió que se siguiera sacando el dinero de las cuentas de la administración municipal. Yo quiero que venga y nos explique cómo es que no se enteró y que es inocente de toda culpa”. ¡Tenga para que aprenda!
Como las denuncias que en tiempo y forma presentó Griselda ante la Fiscalía Anticorrupción por ejercicio indebido de funciones, fraude y corrupción de servidores públicos, durante la administración municipal Gabrielista, incluidos un posible saqueo millonario detectado en la Comisión de Agua Potable, Drenaje y Alcantarillado en Manzanillo (CAPDAM), la primera; y la segunda, porque el dueño de la descolorida franquicia verde ecologista en el estado, Virgilio Mendosa Amezcua, ya como ex alcalde, ordeñaba las arcas municipales utilizando una tarjeta American Express con la cual hacía compras personales con cargo a las cuentas bancarias del Ayuntamiento de Manzanillo, no han prosperado y seguirán durmiendo el sueño de los injustos, bien hace Griselda en brincarse el debido proceso denunciando con nombres y apellidos tales delitos. Total, al menos que reciban el repudio social y el castigo político, aunque no les regresen a los manzanillenses ni un sólo peso de los millones que le carrancearon.
Se dice que…
*Para Federico López Ramírez, “El Puercoespín”, Diario Avanzada, “el debate público entre Griselda Martínez y Gabriela Benavidez no es una disputa vulgar entre políticas que debaten asuntos concretos de sus intereses facciosos o personales. La verdadera discusión de fondo es la puesta a juicio público de las componendas, complicidades, corruptelas del gobierno del estado y sus aliados, todos impresentables. La disputa pública que involucra a la gobernadora, a una senadora y una presidenta municipal va más allá de una simple disputa facciosa. De inicio lo es, pero el fondo es más profundo. El debate público es producto de una Fiscalía General del Estado incapaz e indolente y el actuar faccioso y a plena disposición de su madrina, la gobernadora, del titular de la dependencia. Una fiscalía inmóvil y facciosa.
*Como Gabriela sabe que los fiscales buenos para nada, el rebaño 4T en el Congreso del Estado que pastorea virtual candidato de MORENA a presiente municipal 2024-2027 de Tecomán, Armando Reyna Magaña, y buena parte del poder Judicial del Estado, obedecen ciegamente las órdenes de la “jefa de jefes, señores”, amenaza con encausar penalmente a la alcaldesa Martínez Martínez.