IMPOLUTOS – TAREA POLÍTICA
José Luís Santana Ochoa
Todos los políticos morenistas, tanto los de sangre morada pura como los conversos neoliberales, son honestos, leales y limpios de mente y de corazón. Los del primer grupo fueron sin pecado original de corrupción concebidos; a los del segundo, sus muchos abusos, excesos y raterías les fueron perdonados al momento mismo de su incorporación a la nueva religión 4teìsta, con la frase bíblica “anda y no peques más”. En cambio, los malos de la película siguen siendo los conservadores, neoliberales hijos de Salinas y el ex presidente de la República Felipe de Jesús del Sagrado Corazón Calderón Hinojosa.
Por eso, tras los graves señalamientos que el Señor Don Ismael Mario Zambada García le hizo al truculento gobernador morenista de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, saltaron como cucarachas en quemazón sus defensores de oficio. El primero que públicamente lo defendió de lo indefendible fue Federico Arreola, quien en su espacio de opinión lo certificó como un hombre de izquierda, íntegro, probo, honesto, intachable, honorable, justo, digno, respetable. Antes de sacar esta letanía, sentenció que “no alcanza el diccionario de sinónimos para hablar de la calidad moral que durante toda su vida de luchador de izquierda ha caracterizado al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya”. Poco le faltó para jurar que el culiche huele a santidad.
Tras el artículo de Federico Arreola, vino el desplegado de abajo formantes con los gobernadores, las gobernadoras y la dirigencia nacional del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, dándole el respaldo a Rocha Moya “ante las mentiras y estigmatización de las que ha sido objeto en días recientes. Desde que inició en el servicio público hace ya más de tres décadas, nuestro compañero se ha caracterizado por su honestidad y respeto irrestricto a la Ley. En este proceso de transformación siempre ha desempeñado sus funciones bajo los principios del movimiento de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo”.
La defensa de plumas como la de Federico Arreola y el respaldo hasta la ignominia por parte de gobernadores, gobernadoras y dirigencia nacional de MORENA, son prueba fehaciente del pánico en que han caído los amos y señores de la Cuarta Transformación, ante lo que les viene en camino si el Señor Mayo desembucha todo lo que de ellos y sus cómplices saben, empezando por el impoluto gobernador de Sinaloa.
Lo cierto es que en el escabroso tema de la narcopolítica en estos 4treros tiempos dará mucho de qué hablar y escribir, y no habrá defensores de oficio como los arriba mencionados que puedan librar a prominentes cuadros de la 4T de la hoguera gringa que les espera. Como las desgracias nunca llegan solas, la muy probable pérdida del su caro aliado el dictador de Venezuela Nicolás Maduro Moros, también le pegará en la línea de flotación al saliente y al entrante gobierno de México. Esto apenas empieza y pronto se pondrá color de hormiga.
EL ACABO
“No sabíamos. Muy mal, pero primero hay que procurar encontrarlo, porque está desaparecido, son dos, eso es lo primero y ojalá se encuentre con vida. Eso es lo primero, y luego hacer la investigación, cuándo entró a trabajar a la Procuraduría de Sinaloa, desde cuándo está ahí, quién lo comisionó”, declaró Andrés Manuel López Obrador sobre la participación en el “Mayogate” de funcionarios de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa.
Atinado el nombramiento por unanimidad como Presidente Interino del Consejo General del Instituto Electoral del Estado, del Licenciado en Administración y Maestro en Procesos e Instituciones Electorales, Juan Ramírez Ramos, quien durante más de veinte años se desempeñó como Vocal Ejecutivo Distrital 01 del Instituto Nacional Electoral.
Al asumir el cargo, Ramírez Ramos hizo un llamado a fortalecer las tareas del IEE y a garantizar los derechos político-electorales de los colimenses ofreciéndoles, al igual que a las autoridades del estado y s los partidos políticos, diálogo abierto, continuo y respetuoso, privilegiando el consenso, “siempre en beneficio de la democracia”.