RETRÓGRADA E INQUISITORIAL LA REFORMA JUDICIAL DE AMLO: MAGISTRADOS
Los magistrados del Supremo Tribunal de Justicia del Estado (STJE), Leticia Chávez Ponce, María Luisa Ruiz Corona, Bernardo Salazar Santana, Miguel García de la Mora y Sergio Marcelino Bravo Sandoval, calificaron de regresiva y política la propuesta de reforma constitucional al Poder Judicial del presidente Andrés Manuel López Obrador, pues dijeron que con la reforma se dará un paso atrás en la procuración de justicia.
Se mostraron preocupados por dos temas como la elección de jueces en elecciones abiertas, lo que dijeron va politizar la justicia y la procuración de la misma, estará más ligada a movimiento políticos.
Además, se dijeron muy conflictuados con la creación de tribunales de disciplina judicial, mismos que vigilarán las decisiones de jueces y magistrados y calificaron de inquisitoriales; con lo que se perderá la independencia de la procuración de justicia, dijeron.
Entrevistados para conocer su postura, los magistrados afirmaron que “las consecuencias de esta reforma serían perjudiciales, pues comprometería la imparcialidad de las decisiones judiciales, incrementaría la politización de la justicia y se perdería la confianza pública en un sistema que debe ser independiente y justo”.
Sergio Marcelino Bravo Sandoval indicó que “necesitamos jueces expertos en la ley, no sujetos a los caprichos del electorado”, destacando que “la imparcialidad judicial es esencial para la confianza del público en el sistema judicial”. Además, señaló que “la necesidad de campañas electorales generaría compromisos con grupos de interés, afectando las decisiones judiciales y disuadiendo a jueces calificados de postularse”.
Asimismo, los magistrados del Supremo Tribunal de Justicia del Estado destacaron que la reducción del número de ministros de la Suprema Corte de 11 a 9 y la resolución de todos los asuntos en pleno resultaría en una sobrecarga insostenible.
La reforma también propone reducir la duración del encargo de los ministros de 15 a 12 años y reintroducir la reelección, lo que “introduce inestabilidad y vincula el mandato a ciclos políticos, lo cual es contrario a la independencia judicial”. Según las y los magistrados, “la posibilidad de reelección podría generar dependencia de los jueces respecto a actores políticos, afectando su imparcialidad”.