TONALTEPETL – 25 DE NOVIEMBRE 2024
Gustavo L. Solórzano
Los vientos de noviembre traen buenos presagios, se siente el ambiente navideño, hambre de espiritualidad, de paz y certidumbre. Atrás quedaron las campañas, los enojos, las diatribas y descalificaciones; los berrinches y las ropas desgarradas. Apartidista, mas no apolítico, así me identifico en esta fresca mañana mientras escribo. Recuerdo familias, amigos, que dejaron de hablarse, que se ofendieron unos a otros por defender a un candidato o partido, eso va quedando atrás. Tiempos de cambio, de renovación y cordialidad son los que soplan hoy. Madurez ciudadana, “unidad que permita mejores resultados” dice el Rector de la universidad de Colima, unirse al festejo de los 44 años del sutuc.
Y la verdad, cuanta falta hace la unidad entre los mexicanos, y no para fregar, sino para el logro de “mejores resultados”, de esos que beneficien a todos y no solo a unos cuantos. Pensar en grande es pensar en un beneficio común, y no como el vecino que corta su árbol porque le da sombra a “otros”. O aquel que cortó su árbol, que no plantó, porque no quería compartir el fruto con los demás. Peor aún, aquel que quemó su casa por ver arder la ajena. ¿Me explico? Mientras seamos esclavos de nuestras pasiones, estaremos del lado de los perdedores, de los atorados, de los que no crecen. De aquellos que, perdidos en su egocentrismo, solo velan por sus intereses personales.
Entender que no existen “otros”, que lo que hacemos “bueno o malo” tiene repercusión en el universo y la parte que nos toca, es necesario ver la vida de manera integral, es nuestro compromiso. Finalmente, nada es para siempre, ni las posiciones, ni nuestras pertenencias por costosas que sean, llegamos desnudos y por fina y exclusiva que sea la ropa que nos pongan al cierre de la obra, se va a podrir con todo lo que envuelve.
Mi madre no quería ser sepultada en la fosa de abajo, sus restos fueron colocados en la primera. Era una idea que le incomodaba, “sepultada y hasta abajo” decía, “ay no”. Hace unos meses, cuando falleció mi hermana Yolanda, se abrió el recinto para darle cristiana sepultura, solo algunos huesos quedaban de aquella hermosa mujer que fue mi madre.
Nada traemos, nada nada llevamos, así de sencillo. Naturalmente, nuestro tiempo aquí, demanda ciertos requerimientos, mas nada nos pertenece. Usarlos con mesura, inteligencia y sobre todo con sentido equilibrado, es nuestra tarea.
Regreso al inicio, por eso es importante lo que señala la diputada Martha Farias Ríos, “dialogo entre todas las fracciones políticas”, el dialogo razonado, es precursor de buenos acuerdos por un beneficio común. Si se discute para imponer o para sacar tajada, tan solo para llevar agua a su molino, eso es corrupción. Esas suelen ser las famosas “negociaciones”, decía una señora que trabajaba en el congreso, y agregaba que alguien decía, “si no estoy de acuerdo, no me sumo”.
Urgente, necesario, que se vea por la empresa y no por la presa, pues “la única forma de hacer un buen trabajo es amando lo que haces”, dijo Steve Jobs, y tenía razón, más, amar a la gente y no al dinero.
ABUELITAS:
Circula por internet que, al parecer, los menús de los restaurantes que ahora son leíbles mediante un código, pueden representar riesgo porque se presta a un mal uso de ellos. Lo anterior, según el mensaje, se deriva del hecho de que personas mal intencionadas pueden sobreponer un mensaje similar, en donde se descargue un programa peligroso que robe los datos del teléfono en cuestión y con ello, afectar a otros usuarios. Ignoro si sea o no, importante que los restauranteros tengan disponible en formato impreso, los productos que promueven.
LAHARES:
Sea cual sea la causa, el agua es un derecho constitucional. Por ningún motivo debe negarse a nadie, imagínese más de quince días sin agua, sanitario, aseo personal, limpieza en genera, etc. Es el caso de un señor que vive en Manzanillo y al cual, el organismo (ir) responsable le pidió dinero para la compra de un complemento que resolviera la necesidad, misma que se dio en la calle y afectó indirectamente su domicilio. Hasta el sábado pasado seguía igual, más la advertencia de un elevado costo, para la próxima pagada. Además de pregonarse como organismo autónomo. En fin, gente como esa no sirve en el gobierno, acá en Colima, algo anda sucediendo con el agua, ya le platicaré. Es cuánto.