OBISPO DE LA DIÓCESIS DE COLIMA OFRECE UN MENSAJE CON MOTIVO DEL INICIO DE LA CUARESMA
Gerardo Díaz González, obispo de la Diócesis de Colima, ofreció un mensaje con motivo del miércoles de ceniza e inicio de la cuaresma “saludo a todo el pueblo de Dios que peregrina en la Diócesis de Colima”.
“Esta cuaresma que iniciamos el día de hoy la vivimos en el contexto del año jubilar donde el Papa Francisco nos invita a ser peregrinos de esperanza”.
“Este tiempo se nos presenta como una oportunidad para alentar y animar la esperanza cristiana impulsados por la palabra de Dios que estos días nos ofrece la Iglesia para disponer nuestro corazón, volvernos a Dios y celebrar la pascua del Señor en la renovación de nuestro bautismo con el signo de la ceniza que ponemos sobre nuestras cabezas, comenzamos este tiempo de conversión personal y comunitaria reconociendo que necesitamos purificación y renovación en nuestra vida cristiana”.
“Somos peregrinos de esperanza, nos ponemos en camino hacia una vida renovada por la fe y el amor, el peregrino sale de su tierra para ir al encuentro del Señor, el Dios que trae la salvación, ser peregrinos es salir de nosotros mismos para ir al encuentro del Señor y al encuentro de los hermanos, en el camino no vamos solos a nuestro lado caminan hombres y mujeres que buscan mejores condiciones de vida para sí mismos y para los demás, en este peregrinar nos encontramos con quienes se han quedado al lado del camino, con quienes han destruido su vida, con quienes han perdido el rumbo de su existencia, hombres y mujeres sumergidos en la tristeza, en la desilusión, en el cansancio de la vida, han perdido el camino, no saben por dónde ir y se dejan arrastrar por conductas y comportamientos destructivos para sí mismos y para los demás”.
“Al iniciar esta cuaresma les invito a caminar al lado de estos hermanos y hermanas, llevándoles esperanza y ganas de vivir, desde la fe orientemos su existencia para que se reencuentren a sí mismos y encuentren al Dios de la salvación”.
“El tiempo de cuaresma nos ofrece una oportunidad de vida clarificando el horizonte, caminamos hacia Cristo resucitado que da vida y vida en abundancia y caminamos con los hermanos que necesitan de su luz para vivir”.
“Llevemos la luz de Cristo a sus vidas, como dice el Papa Francisco, dejémonos atraer desde ahora a través de la esperanza, permitamos que a través de nosotros sea contagiosa para cuantos la desean, que nuestra vida pueda decirle espera en el Señor y sé fuerte, ten valor y espera en el Señor, que esta cuaresma nos reencontremos con nosotros mismos, encontremos a Cristo y a nuestros hermanos para construir juntos una sociedad más fraterna, más solidaria y más en paz”.