ACUERDAN AGRICULTURA Y PRODUCTORES DE LECHE AMPLIAR CAPACITACIÓN EN BUENAS PRÁCTICAS Y COMBATE DE ENFERMEDADES BOVINAS
•El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) ha certificado más de 750 unidades de producción, más de la mitad de pequeña escala.
•Productores lecheros aportan al mercado de cárnicos más de 500 mil cabezas de ganado anuales.
Con el propósito de elevar la productividad y competitividad de los productores lecheros, especialmente los pequeños, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y la Federación Mexicana de Lechería (Femeleche) alistan un convenio para certificar a los agremiados que lo soliciten, en buenas prácticas pecuarias y capacitarlos en materia de combate a la tuberculosis y brucelosis bovina.
El director en jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Francisco Javier Trujillo Arriaga, precisó que la dependencia federal tiene amplia experiencia en materia de certificación de unidades de producción de pequeña escala, ya que de las 750 unidades con las que se trabaja actualmente, más de la mitad son de este tipo.
Aseguró que el Senasica tiene una base sólida en la certificación de varios giros agroalimentarios, como el de cárnicos con el aval Tipo Inspección Federal (TIF), y el de frutas y verduras, que en breve comenzará a operar en las tiendas de autoservicio afiliadas a la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD).
Indicó que las certificaciones se llevan a cabo a petición de parte, por lo que las cuencas lecheras deben sumarse por iniciativa propia y comprometerse a desarrollar los trabajos para garantizar que los productos que llegan a los consumidores están libres de sustancias prohibidas y que aplican los estándares de bienestar animal, y medidas eficaces para reducir los riesgos de contaminación.
Con el fin de prevenir la presencia de plagas y enfermedades bovinas, indicó que los técnicos de Salud Animal están abiertos a capacitar vía remota a los productores que lo requieran, con el objetivo de que conozcan los signos clínicos a los que deben estar atentos en todo momento y puedan notificar al Senasica de manera oportuna, cualquier signo de alarma que detecten.
El funcionario federal invitó al sector lechero nacional a integrarse al Sistema Informático de Trazabilidad de las Mercancías Agropecuarias, Acuícolas y Pesqueras (SITMA), publicado recientemente en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el cual permite fortalecer las garantías de sanidad e inocuidad sobre los alimentos que se producen en México.
Al respecto, el presidente de la Femeleche, Vicente Gómez Cobo, subrayó que a la industria lechera le interesa sumarse a este nuevo sistema de rastreabilidad, lo cual coadyuvará a brindar mayores garantías de sanidad, inocuidad y calidad de los productos lácteos mexicanos a los consumidores nacionales e internacionales.
Sobre buenas prácticas pecuarias, indicó que más de 10 mil productores del gremio han recibido capacitación en buenas prácticas de ordeña, por lo que el adiestramiento adicional que pueda brindarles el Senasica permitirá fortalecer la inocuidad en los procesos de producción.
Subrayó que la capacitación de los especialistas zoosanitarios de Agricultura para la erradicación de tuberculosis y brucelosis en las cuencas lecheras será determinante para mejorar la competitividad de los pequeños productores, ya que además de productos lácteos, la industria aporta anualmente al mercado de cárnicos más de 500 mil cabezas de ganado.
El dirigente del sector lechero señaló que pondrá a disposición de sus agremiados los temas de colaboración con el Senasica, a fin integrar esquemas de capacitación por regiones, por lo que estarían en posibilidad de firmar el convenio durante los próximos tres meses.
Cabe precisar que la aplicación de las buenas prácticas pecuarias en la producción de leche bovina está encaminada a reducir el riesgo de cualquier tipo de contaminación durante todo el proceso productivo, desde la extracción hasta el almacenamiento y la entrega de este producto a los centros de acopio o plantas de procesamiento de lácteos.