BAILE – ¿QUÉ VIENE? SEAN OSMIN HAMUD RUIZ
19 DE DICIEMBRE DE 2022
Hay conceptos que en la administración pública tiene algún tiempo existiendo, estudiándose e implementándose, cuyo objetivo principalmente tiene que ver con la integración de los intereses ciudadanos con el ejercicio gubernamental.
Dentro de las democracias modernas, este tipo de actividades se convierten en el cotidiano, siendo uno de los pilares fundamentales de la forma de llevar las labores burocráticas.
Cuando hablamos de gobernanza nos referimos a la búsqueda de los equilibrios de intereses entre gobiernos, ciudadanos y condiciones económicas que promuevan el desarrollo sostenible.
Ello requiere no solamente de la apertura de quien ejerce el poder, sino también el interés y la propuesta del ciudadano común.
Si la interacción se intenta remitir a la acción de solo alguna de las partes, ello no funciona, es imprescindible que se discutan, encuentren y construyan los puntos, planes y objetivos de ambos sectores, entendiendo las posibilidades reales de cada idea, centrados en la visión de que implementar las distintas visiones, además de ser viables, el uso de los recursos se optimice, encontrando la maximización del bien común.
Además de apertura, se requiere talento y voluntad. También una buena dosis de objetividad e indispensablemente el compromiso serio de respetar lo acordado. Sin este compromiso, el ejercicio se vuelve vano y frívolo.
Y para robustecer todo lo anterior hay que tener parámetros de evaluación y seguimiento. Las buenas intenciones se esfuman cuando no se dejan claros los qué, por qué, cómo, cuándo y hasta dónde de cada punto de acuerdo. La observancia de esto es entera responsabilidad de ambas partes. Caso contrario, como en una canoa donde solo un lado rema, el resultado será que se perpetuará el movimiento en círculos, sin avanzar hacia ningún lado.
El pasado viernes, la secretaría de desarrollo económico del gobierno estatal, convocó a una serie de actores privados a reinstalar y tomar protesta como el renovado Consejo Estatal para el Fomento Económico, comité que por ley se obliga a su instalación y consulta, precisamente para diseñar y evaluar distintas políticas públicas que impactan la actividad económica, en un marco de cooperación y apertura.
Bienvenida esta reinstalación, que ya llevaba más de un año de atraso. Deseo que quienes lo integran lo aprovechen, sobre todo quienes son convocados desde el sector privado, pues considero que, en mayor medida, de ellos depende mucho del empuje y los resultados que se puedan obtener.
Ya los invitaron a la fiesta, ahora les corresponde que salga bien el BAILE.
MICROCUENTO
Números, gráficos, definiciones y objetivos mostraban el plan para el año siguiente. Por supuesto que necesitaba mi concentración, pero maldita sea la suerte, por más que intentaba jalar mi enfoque, estaba indefenso ante esa gatita y su mambo.