COINCIDENCIAS EDUCATIVAS DE MÉXICO Y JAPÓN – MANUEL OLVERA SÁNCHEZ
“Hace falta más valor para, sufrir que para morir”
Mahatma Gandhi.
Para nadie está a discusión que los países de primer mundo le han apostado a la educación como una herramienta mediante la cual lograran ser exitosos y con resultados que derivan en calidad de vida digna y decorosa de su pueblo.
Si analizamos las fortalezas con las que cuenta Japón podremos señalar que son pocas las diferencias que pudo observar del sistema educativo japonés en relación con el mexicano, y radican en lo relativo con la infraestructura educativa, pues en Japón las edificaciones escolares son instalaciones de primer nivel, y con pocos alumnos, lo que permite una atención personalizada y una serie de tareas que tienen que ver exclusivamente con la formación integral de los niños.
Con relación a lo anterior podemos decir que para bien de nuestro país, las diferencias en lo que a modelos e infraestructura educativa se refiere no estamos lejos de los países que hoy en día cosechan haberle apostado a la educación como la herramienta básica para generar condiciones de crecimiento económico, y por lo consiguiente, acceder a la calidad de vida para sus habitantes.
Respecto al número de alumnos cabe mencionar, que en la actualidad la cantidad de escolares por grupo en nuestro país se han reducido, en el nivel básico; pues con las políticas trazadas en cuanto a la natalidad, se ha generado disminución una disminución muy marcada en el alumnado.
Si realizamos un pequeño análisis de que han hecho los países de primer mundo para posicionarse entre los mejores lugares en el campo educativo, obtendremos como resultado que le han prestado especial interés a la educación básica, y una atención muy acentuada a la niñez en su primera infancia.
Retomando el caso de Japón es importante resaltar que después de la segunda guerra mundial concluida en 1945, este país resurgió valorando que el militarismo no llevaría al país a un desarrollo económico que era lo que en ese momento requería, derivado todo de las condiciones a que le llevara el conflicto bélico, encaminado el futuro de la nación a una educación de calidad que le permitiera el progreso nacional, estructurando para tal fin, un sistema educativo que hoy en día es muy similar al mexicano.
En lo referente a los posgrados, el sistema educativo japonés al implementar políticas educativas globalizadoras, contempla el aprendizaje de al menos 4 idiomas por parte de los estudiantes, con lo cual pretenden que sus metas presupuestadas se encaminen a colocar la mayor cantidad de jóvenes en países de primer mundo, como son los casos de Estados Unidos, China y los países Árabes, entre otros.
En Japón como una política pública ambientalista se desarrolló un programa llamado “verde”, éste es un programa de corte sustentable, en tanto en nuestro país también se trabaja en lo relativo al cuidado del medio ambiente en forma importante de parte de los gobiernos, sistema educativo y SNTE.
Derivado de lo anterior debo mencionar que durante el tiempo que me desempeñé como auditor en la oficina de Inspección Administrativa de la Dirección General de Escuelas Secundarias Técnicas en el Distrito Federal, me tocó supervisar en la Secundaria Técnica No. 120, los trabajos llevados a cabo respecto a la inversión de 100 mil dólares a que se hiciera acreedor dicho centro escolar, al recibir el premio internacional Zayed, por las acciones emprendidas para el cuidado del medio ambiente en el año 2012.
Los recursos en cuestión de acuerdo a la normatividad, fueron invertidos en dicho plantel para convertirlo en algo totalmente sustentable, para lo cual las debilidades del entorno geográfico fueron convertidas en fortalezas, ello en base a estudios de sustentabilidad enmarcadas en el cuidado al medio ambiente.
Bajo una visión emprendedora se procedió a superar la dificultad para tener acceso al agua potable que era muy difícil, ello como resultado de que en la zona en que se ubica el centro educativo, llueve 10 de los 12 meses del año, por lo que se diseñó un sistema que permitiera captar el agua pluvial, almacenarla y distribuirla a la misma escuela secundaria, a una primaria, al centro de salud y a 80 casas ubicadas en las colindancias de la institución, sin utilizar energía eléctrica ya que el proyecto se realizó para que la distribución del vital líquido, se llevara a cabo a través de la gravedad.
Los incentivos de esta naturaleza, independientemente de que se fomenta el amor por el medio ambiente, también se motiva al alumno reconociéndole los esfuerzos realizados.
Como podemos observar la educación contribuye en una infinidad de aspectos de la vida diaria, lo que nos permite encauzar hacia un buen el talento y creatividad de los jóvenes que buscan innovar a fin crear el cambio que beneficie a las generaciones venideras con proyectos sustentables.
En ese sentido no debemos dejar a un lado las palabras expresadas en su momento por la premio nobel de la paz, la joven de nacionalidad paquistaní de nombre Malala Yousafzai la cual señala que el día que sufrió la agresión por parte de los talibanes ella iba a la escuela, “ estaba luchando por su derecho a ir a la escuela, estaba luchando por su derecho a conseguir la educación, quería mostrar a los niños, y a las personas de todo el mundo su derecho, que es el derecho de todo niño de ir a la escuela.
¡MÉXICO, HAZ MEMORIA!
La visión que tenías sobre mí, no la defraudare, eso me fortalece aún más, serás ese impulso para lograrlo.
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