COLIMA SE PUEDE CONVERTIR EN UN POTENCIAL PROVEEDOR DE PRODUCTOS CÁRNICOS A JAPÓN
La gobernadora Indira Vizcaíno Silva, asistió al informe de Jorge Salazar Barragán, presidente de la Unión Ganadera Regional (UGR), donde dijo que no puede haber seguridad alimentaria, crecimiento económico del sector y generación de bienestar, sin políticas públicas que incluyan el sentir de los productores, que retomen las experiencias y necesidades que tienen, para incluirlas en estrategias que permitan dar un impulso sostenido a esta importante actividad económica.
Señaló que “en los diferentes estados y regiones del país, la ganadería enfrenta desafíos y problemáticas, a los cuales el Gobierno de México ha respondido de manera pronta y efectiva, con interés genuino de aportar soluciones a los retos de cada lugar”.
Indicó que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, destinó recursos para operar el Programa de Inocuidad y Sanidad Agroalimentaria 2023, que incluye proyectos específicos para mantener, fortalecer y mejorar las condiciones que existen en el estado en materia fitozoosanitaria, añadiendo que con la finalidad de reforzar estas acciones, el gobierno de Colima destinó recursos para complementar la estrategia nacional, así como el desarrollo de varios proyectos específicos en materia de producción agropecuaria, los cuales representan una inversión superior a los 33 millones de pesos.
Destacó la gobernadora que esta aportación considera un monto específico para operar proyectos del Comité Estatal para el Fomento y Protección Pecuaria, que corresponden a casi de 11 millones de pesos, aproximadamente 32% del total del monto invertido.
Dijo que “nuestro propósito es fortalecer el Programa de Inocuidad y Sanidad Agroalimentaria 2023, pues lo que queremos es mejorar la situación sanitaria que tenemos, para con ello tener la posibilidad de abrir nuevas líneas de comercialización dentro y fuera del país y llegado el momento estar en condiciones de competir en mercados más exigentes en materia fitozoosanitaria”.
Aseguró que “estos esfuerzos los venimos realizando desde el ejercicio fiscal 2022, cuando destinamos recursos para dar mantenimiento y rehabilitar puntos de verificación interna, instalados en los principales accesos al estado, con lo que coadyuvamos a que existan las herramientas y equipos necesarios en las casetas de inspección y con ello salvaguardar la sanidad agropecuaria de Colima”.
Destacó que otro tema que su gobierno está atendiendo es la conformación de un proyecto para construir rastros diseñados adecuadamente, donde sea posible dar seguimiento a las tareas de inspección y seguimiento de las campañas fitozoosanitarias y que a su vez garantice la obtención de productos cárnicos con la sanidad e inocuidad agroalimentaria que requiere la población.
Dijo que “como pueden ver estamos dando atención especial a temas muy importantes que no necesariamente son los únicos, por eso estamos comprometidos con fortalecer la coordinación con los productores locales, pues sabemos que solamente así trabajando unidos vamos a poder contribuir al mejoramiento genético, a rentabilidad de esta actividad económica y de esta firma forma y paralela a la autosuficiencia y la seguridad alimentaria”.
Indicó que “sé a la inquietud que todos ustedes tienen respecto a la certificación que en algún momento perdimos, creemos que hemos recuperado pero que ahora nos encasilla, nos pone de manera conjunta con Jalisco, pues nos ha resultado bastante complejo; sé de la inquietud que genera porque además nosotros tenemos poco más de un año persiguiendo y que nos puedan separar como estábamos en el pasado, sin embargo, desafortunadamente estas decisiones no dependen ni del gobierno estatal, ni del gobierno federal, sino de autoridades extranjeras, eso no significa que vayamos a quitar el dedo del renglón”.
Aseguró que se están buscando otras alternativas y el martes recibió al embajador de Japón en México, “con quien platicamos una serie de intereses que nosotros tenemos en términos de inversión y de desarrollo económico”.
Dijo que el embajador le mostró sus inquietudes de que “podamos generar otras relaciones comerciales en términos agrícolas, pero de manera muy específica nos mostraban su interés en la ganadería, el cómo se ha incrementado el consumo en Japón sobre todo de cerdo, pero también de res proveniente de México, donde Colima se puede convertir en un potencial proveedor de estos productos al Japón”.