DOSTOIEVSKI EN COLIMA – TEXTOS AL MINUTO
J Jesús Jiménez.
Me di tiempo para asistir a ún sui generis aniversario de un autor de la literatura universal, para algunos el más grande Aunque, obviamente, sea discutible tal nominación., debo decir qué me causó muy grata impresión las exposiciones que se hicieron en esta velada para celebrar los dos centenarios del nacimiento del gran autor ruso Fiódor Dostoievski tanto de los ponentes principales, el doctor en letras, Alfredo Hermosillo, experto en literatura rusa, y Jorge Velasco Rocha anfitrión en el magnífico espacio que es la biblioteca “Carlos Martínez de la Torre”, que reúne 23 mil títulos que esperan por lectores.
A sus disposiciones muy puntuales en el ámbito de la crítica literaria y del enfoque ideológico de uno y otro exponente, sumamos las participaciones varios de los asistentes, para enfatizar en la obra de este inmenso escritor ruso, nacido en 1820 y muerto en 1881.
Estoy satisfecho con el nivel de decantación que sobre la obra del autor de Crimen y Castigo hicieron los ponentes, lo que dio paso a expresiones de los demás asistentes, en algunos puntos difiriendo o contrastando las exposiciones, pero todo en un marco de complementación sobre la obra y la vida del autor.
En mi caso, exprese que Dostoievski es santo literario de mi devoción, al que leí con grandes emociones e interrogantes existenciales cuando fui estudiante de Letras en la Universidad de Colima. Me entusiasme y me adentre tanto en la complejidad y el drama social y psicologista, que puedo decir que, así cómo para otros grandes autores fue de gran influencia Dostoievski, para mí lo fue como un lector estudiantil.
En su tiempo leer a Dostoievski me permitió reconstruir dramáticos escenarios sociales de mi entorno de vida infantil. San Petersburgo, el drama donde se desarrolla Crimen y Castigo con su gran personaje central Raskolnikov, lo trasladé a escenarios de mi vida infantil y adolescente en la vieja vecindad de Lucio Uribe 21 en el corazón del barrio de El Mezcalito. El inmenso drama de los personajes cuando leí yo Crimen y Castigo los asocié a mi experiencia vital en la laberintica vecindad, en dónde pase felices mis primeros cinco o seis años, habitando en un cuartucho existencial de 4 por 3 metros, con viejas bardas de pesados adobes, piso de tierra y pandiado techo de teja.
Hay una comunión entre este profano, como lector, y los escenarios dostoievskianos. Fue una obra fundamental en mi iniciación literaria, que durante muchos años saboree y que luego me llevó a lecturas adicionales de igual profundidad psicologista-existencial. Y es que, como se dijo en esta interesante velada, Dostoievski influyó en Federico Nietzsche.
Por la exposición docta y por las expresiones espontáneas que hicimos varios, la velada cumplió cabalmente con el objetivo de honrar los dos siglos de nacimiento de tan célebre autor ruso de gran influencia en la literatura universal.
Luego de la velada, se discutió la política cultural sobre la lectura en México, y se concluyó en la importancia de la promoción de la lectura, la reactivación de las bibliotecas públicas, y la incidencia en la educación para lograr qué se lea más en Colima; rescatando la función de las bibliotecas y creando más en los municipios para poner a los niños las niñas y la juventud en general en contacto directo con los libros.