MUNICIPIOS

EL PROYECTO DE LA PLANTA DE AMONIACO DE LA EMPRESA FERMACHEM ES UN PELIGRO PARA LA VIDA: HABITANTES DE CUYUTLÁN

Habitantes de #Cuyutlán asistieron en días pasados ante la autoridad competente, para solicitar EL CAMBIO DE USO DE SUELO de industrial a agrícola, como lo era previo a la solicitud de la empresa transnacional, y de esa manera salvaguardar la vida de la laguna, el estero, el mar y las comunidades cercanas.

En sus manos de SEMARNAT también está impedir el ecocidio y una catástrofe.Colectivos se pronuncian ante propuesta de proyecto por la empresa Fermachem

¡NO A LA PLANTA DE UREA Y AMONIACO!

¡SÍ A LA SALUD Y A LA VIDA!

Colectivos y organizaciones sociales en contra de la instalación.

¡Defendamos la Laguna de #Cuyutlán y el Estero Palo Verde! 🌴Cuyutlán, Colima, Bajo Amenaza: El Impacto Ambiental de la Planta de Amoníaco y Urea

Por José Alberto Sánchez Nava-

1.-En la idílica costa de Cuyutlán, en el estado de Colima, México, se cierne una amenaza que podría arruinar no solo el paraíso natural, sino también las formas de vida de los habitantes de la región. La propuesta de construcción de una planta de amoníaco y urea, promovida por la empresa Fermachem y sujeta a evaluación por parte de la Semarnat, ha desencadenado un debate crucial sobre el futuro ambiental y económico de esta región eminentemente turística.

2.-Se trata de un proyecto ambicioso, diseñado para producir tres mil 500 toneladas de amoníaco y dos mil 860 de urea, que amenaza con tener consecuencias catastróficas para el medio ambiente y, en particular, para las salinas ubicadas en la laguna de Cuyutlán. Estas salineras son pilares fundamentales de la economía local, y su existencia está ahora bajo amenaza por la inminente contaminación de las aguas y el medio ambiente de la región, un impacto que se extendería al municipio de Armería, Colima.

3.-El amoníaco es una sustancia química altamente tóxica que, en caso de fuga o derrame, podría infiltrarse en las aguas de la laguna y contaminarlas irremediablemente. La urea también representa un riesgo considerable para el ecosistema acuático y terrestre. Los efectos adversos de estos productos químicos en la vida marina, la fauna terrestre y las personas son preocupantes y podrían llevar a la pérdida de biodiversidad y la degradación del hábitat.

4.-Además, la amenaza que esta planta de amoníaco y urea representa para la industria turística es innegable. Cuyutlán depende en gran medida del turismo y de la producción de sal, actividades que son totalmente incompatibles con la contaminación y degradación del medio ambiente que esta planta podría desencadenar. El equilibrio entre el desarrollo económico y la conservación ambiental se tambalea en la cuerda floja, y la subsistencia de la población local está en juego.

5.-En un contexto global donde el cambio climático y la escasez de agua son desafíos apremiantes, es imperativo que se realice un análisis exhaustivo e imparcial de los riesgos y beneficios de este proyecto. La protección del ecosistema y la salvaguarda de la salud y bienestar de la comunidad deben prevalecer sobre cualquier interés económico de corto plazo.

La lucha por la preservación de este paraíso en Cuyutlán es, en última instancia, un llamado a la responsabilidad y a la toma de decisiones que consideren no solo el presente, sino también el legado que dejaremos a las futuras generaciones. Solo así podremos garantizar un futuro sostenible, en armonía con nuestro entorno y nuestras vidas.

6.- Debemos recordar que El amoníaco (NH3) y la urea (CO(NH2)2) son compuestos químicos que pueden tener efectos adversos en el medio ambiente y la salud si se liberan en cantidades significativas.

7.-Impacto en el Medio Ambiente:

Contaminación del agua: El amoníaco y la urea pueden contaminar las fuentes de agua si se liberan en grandes cantidades. Esto puede afectar negativamente a los ecosistemas acuáticos y a la vida acuática.

Eutrofización: El exceso de amoníaco y urea en el agua puede contribuir a la eutrofización, un proceso en el cual hay un enriquecimiento de nutrientes en cuerpos de agua, provocando un crecimiento excesivo de algas y deteriorando la calidad del agua.

Impacto en suelos: La deposición de amoníaco y urea en el suelo puede afectar la estructura y composición del suelo, alterando su capacidad para retener agua y nutrientes esenciales para las plantas.

8.- Impacto en la Salud Humana:

Irritación Respiratoria: La exposición a altas concentraciones de amoníaco en el aire puede causar irritación en los ojos, la nariz, la garganta y los pulmones, lo que puede llevar a dificultades respiratorias.

Problemas Dermatológicos: El contacto directo con soluciones de amoníaco concentradas puede causar irritación y daño en la piel.

Exposición Crónica: La exposición crónica al amoníaco puede afectar los sistemas respiratorio y nervioso, así como contribuir a problemas de salud a largo plazo.

Es importante cumplir con las normativas y regulaciones ambientales establecidas en la NOM-054-SEMARNAT-1993 para controlar y minimizar la liberación de amoníaco y urea, garantizando así la protección del medio ambiente y la salud pública. Por ello es necesario que todos los sectores de la sociedad revisen directamente la norma oficial para obtener detalles específicos sobre los límites y regulaciones establecidas para estos compuestos.