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EL SEÑOR DE LA EXPIRACIÓN, UNA TRADICIÓN QUE CONTINÚA DESDE HACE 308 AÑOS

Este martes fue el anda del Señor de la Expiración, trayecto que se recorre de Coquimatlán a la comunidad de Lo de Villa, donde cientos de fieles acompañan la procesión, tradición que se sigue cada martes desde hace 308 años.

Entre recesos y cantos el anda llegó hasta la comunidad de Los Limones donde se hizo la entrega del Señor de la Expiración para llevarlo al Rancho de Villa, acompañado de cientos de feligreses que vienen de Coquimatlán.

En esta tradición del Señor de la Expiración, la gran mayoría que lo visita, lo hacen por distintas razones, desde agradecerle los milagros hasta pedirle por sus seres queridos para vivan con bien.

Los que se acomiden a cargar a la divinidad lo hacen con alegría, fuerza y como una forma de agradecer los favores recibidos por el Señor del Rancho de Villa.

Todos los martes, de todo el estado y varios rincones del país, acuden al Rancho de Villa para agradecer y pedir al Señor de la Expiración, a pesar de que este año fue diferente, pero con más gente, ya que el templo fue derribado para construir uno nuevo.

El mayordomo Miguel Malpica Jácome, con el apoyo de su familia y de todos los ciudadanos de esta gran comunidad, lograron una numerosa romería, un excelente recibimiento y lo transportaron de la preciosa anda de Coquimatlán, que entregó el párroco de esa cabecera municipal, así como el alcalde Luis Gerardo Olivares, al alcalde de Colima, Riult Rivera, los que cargaron la anda para entregarlo a la parroquia de Lo de Villa.

Después de la entrada triunfal del Señor de la Expiración a la comunidad de Lo de Villa, descansa en la explanada del jardín central, para que el obispo de la Diócesis de Colima, exclamara los aleluyas y vivas para el Señor de Rancho de Villa.