COLIMA

EN COLIMA YA NO HAY TANTA AGUA DISPONIBLE; LOS CUATRO ACUÍFEROS ESTÁN SOBREXPLOTADOS: TANIA ROMAN

Tania Román Guzmán, directora de Conagua local, dictó la conferencia magistral “El agua para el campo de Colima”.

Dijo que en el caso de Colima las cuencas superficiales que existen “tenemos una veda, ya no puede dar más agua de la que existe ahorita”.

“En cuanto al agua subterránea lo que tenemos es ya cuatro acuíferos sobrexplotados, lo que quiere decir que estamos sacando más agua de la que se recarga, en este caso estamos hablando de Santiago, Salagua, Jalipa y Tapeixtles; Periquillos, Tecomán y el valle de Ixtlahuacán”.

En cuanto a la infraestructura que tienen, dijo que cuentan con las presas de almacenamiento Basilio Badillo, Trojes, Laguna de Amela; las presas derivadoras Peñitas, Jala y Callejones.

“La mayoría de las infraestructuras están fuera del estado, lo que son las presas de almacenamiento generalmente están entre Jalisco y Michoacán y Jalisco-Colima, que surten a los módulos de riego en el estado”.

“Es importante darle mantenimiento a estas presas porque es el agua que vamos a dejar para los hijos; la presa Basilio Badillo que está en Jalisco, tiene una capacidad de almacenamiento de 124.75 hectómetros cúbicos y ahorita está en un almacenamiento de 59 por ciento, está muy por debajo de la media, lo que quiere decir que no hemos recuperado el agua; si no se cumplen los pronósticos, esto es que nos llueva fuerte en septiembre y octubre no la vamos a hacer, porque se va a comprometer el siguiente ciclo agrícola”.

“Como es fenómeno del ‘Niño’ esperamos que sí las lluvias sean bastantes, va a venir un tren de ciclones en próximas fechas en septiembre, sobre todo que esperamos que ahí es cuando se llene; Laguna de Amela, 54% y la presa Trojes tiene un almacenamiento de agua del 51% de su capacidad”.

“Si no llueve el ciclo agrícola tiene que modificar los planes y eso ya no les va a gustar, pero tenemos que trabajar juntos para ello”.

“Este es el escenario de cambio climático, lo que quiere decir es que va a llover hasta un 14.2 por ciento menos del promedio, de por sí está variando y todavía el escenario dice que va a bajar, se nos va a complicar mucho la cuestión y además dicen que se puede incrementar la temperatura de 1.1 a 4.5 grados”.

“Entonces estamos hablando de que tenemos problemas y aparte tenemos un grado de presión ya alto de por sí; la recarga y todo eso no va a aumentar y al 2025 es cuando vamos a tener un punto de inflexión y de ahí nos vamos a ir separando y eso va a querer decir que vamos a estar abatiendo nuestros mantos cada vez más, entonces tenemos que trabajar juntos”.

Dijo que “los planes que se tienen en lo inmediato está la famosa presa derivadora de Armería, pero estamos esperando que el próximo año ya cuente con sus recursos para empezar a construir, es algo que se venía empujando desde hace muchos años con los productores y esperemos que ya se pueda construir y eso va a venir a beneficiar a 2,839 hectáreas de los municipios de Armería, Cuyutlán e Independencia, que tanto han pedido esta obra”.

“Otra obra que está atorada es la presa El Naranjo, tuvo un problema entre las empresas, que se tuvo que ir a revisar qué tanto se había construido a lo largo del tiempo, hay que actualizar el estudio geológico, hay que actualizar una serie de estudios topográficos, etc., y eso es lo que ahorita el organismo de Conagua está haciendo, ahora esa presa de almacenamiento estaba contemplada para uso agrícola, pero ahora quieren que también se haga para dar agua a Manzanillo, por lo que tiene que cambiar el proyecto”.

“Otra presa que también ya pasó hacer historia esa la de El Hervidero, se pretender incorporarla a la superficie de aproximadamente 1,200 hectáreas; ya tiene desde hace años que están haciendo estudios, proyectos ejecutivos, etc.”.

Aseguró que para este año se tienen 10.9 millones para programas de apoyo, “se está invirtiendo en organización de las unidades de riego, planes de directores”.

Indicó que “desafortunadamente tenemos un estado que tiene muchas fallas en los suelos, entonces no en cualquier suelo puede establecerse una cortina, esa es una; otra es que necesitamos ciertos cañones y que ya estamos al final, tiene que ser primero técnicamente factible; supongamos que lo logramos, porque si hay estudios que nos han mostrado muchos productores que sí son factibles, hasta ciertas dimensiones, pero luego vamos con el otro punto que es tiene que ser un costo-beneficio, si es más caro que el beneficio que va a generar no me la van aceptar, entonces desde ahí aunque sí pudiera generar un gasto, sí pudiera generar un beneficio para cierta cantidad de hectáreas lo que lo que cueste no se va a compensar, ahí ya es otro problema”.

“El tercer elemento es poner una presa también implica inundar zonas, hay barrios socialmente, quién va a dejar que sus superficies se inunden; son esos tres elementos con los que tenemos que estar viendo, por eso no es tan fácil poner una presa aquí o allá; eso es lo que hace muy difícil encontrar un punto en nuestro estado para poner más presas de las que ya tenemos; por eso estamos trabajando con algunos sistemas de pequeñas presas que están realizando para la actividad arrocera en la parte norte del estado”.

Indicó que “lo que yo les pido como sector es que vean que esta gran variabilidad no puede controlar, no ha llovido y ya estamos en la temporada, se vuelve bastante complicado ese tema, cuando ya decimos hay una sequía tenemos que apretarnos el cinturón, tenemos que distribuir las superficies, pues obviamente que a nadie le gusta, pero tenemos que ver de qué manera se hacen esos ajustes, esos planes para que haya la menor cantidad de pérdidas y sean pequeñas pérdidas para todos y no grandes pérdidas para muchos; ese balance de lo que tenemos que hacer con todos ustedes, pero eso se hace antes de que empiece todo un relajo, porque ya que está el relajo, todo mundo abre compuertas, rompe candados y todo mundo quiere su agua porque su cultivo se está secando”.

“Otra cosa que también nos gustaría es respetar esos mismos reglamentos que tienen internos, porque luego resulta de que el compadre le pasa agua al otro compadre, luego se expande la mancha de agua, obviamente se va haciendo más poquita y a la hora de la sequía los que sí tienen derecho, dicen oye mi agua, se la está llevando aquél y entonces comienzan las peleas, esos conflictos esperemos que no sucedan”.