ENSENADA Y MANZANILLO FUTUROS PUERTOS INDUSTRIALES
POR: RAYMUNDO GARCÍA GALLOWAY
Recién asistí a un congreso inmobiliario en Tijuana, organizado por el grupo mediático INMOBILIARIE, donde se debatió el tema industrial con la participación de desarrolladores de parques industriales privados, temática muy relevante en esta ciudad con fuertes inversiones en varios rubros como maquiladoras, centros de distribución y producción de alta tecnología, electrónica, Aeronáutica y Salud.
Obviamente Tijuana ha tenido antes que nada la ubicación privilegiada al tener frontera con el estado de California, la mayor economía de la Unión, lo que le da la mayor ventaja competitiva, en términos de comercio exterior, y además punto estratégico para atraer reubicaciones industriales que buscan la cercanía con el gran mercado norteamericano, lo que se denomina el “Nearshoring”; si bien hasta la fecha solo se ha podido atraer un 20% de oportunidad de estas nuevas inversiones, siendo Monterrey el ganador, con más del 50%, a pesar de que realmente no está en la frontera.
La explicación puede ser que Monterrey está mucho más organizado para atraer nuevas inversiones por su larga tradición de ser el enclave industrial del norte de país, con mejor y más ordenada infraestructura urbana, a diferencia de Tijuana que no lo tiene cabalmente, pues los parques industriales se han ubicado en medio de áreas habitacionales urbanas, es decir se ha desarrollado con cierto desorden.
Ahora bien, yo saqué el tema de la cadena logística marítima de Tijuana con el puerto de Ensenada, por ser el más cercano, y el debate que se armo fue muy interesante pues los expertos hablaron ya de que los puertos se deben considerar como fronteras de comercio internacional, como en este caso, de la Baja California.
El caso de Ensenada es muy interesante pues en su entorno ya se han realizado inversiones en parques industriales, además de atraer el potencial de expansión industrial que ya está rebasando la reserva territorial de Tijuana, con una topografía complicada, falta de planeación en usos de suelo, y alto costo de la tierra, en favor del municipio de Ensenada de gran extensión territorial y mucho más accesible en costo de la tierra, si bien es factor condicionante la cada vez menor disponibilidad de agua y electricidad, para nuevos proyectos, con opción de desalinizadoras en última instancia.
Así es que de acuerdo a esta posición empresarial de considerar frontera a los puertos de alto movimiento de comercio internacional, pudiéramos considerar a Manzanillo como frontera internacional, con una ubicación única hacia la cuenca del Pacífico, por lo que también se debería ir promoviendo el destino para el Nearshoring planificando la inminente expansión que tendrá Manzanillo con el Puerto alterno de Cuyutlán, e ir ya planificando la infraestructura urbana y de conectividad que hará falta para un crecimiento exponencial, tanto en la logística con terminales portuarias, centros de distribución, bodegas y patios de maniobras en gran escala, y por qué no también para un corredor industrial, con fábricas, ensambladoras de alta tecnología como semiconductores y micro chips, agroindustrias.
Otra ventaja competitiva de Manzanillo es contar con un clúster energético, y una razonable disponibilidad de agua, además del sistema ferroviario y hasta la presencia de la Región naval por temas de seguridad.
Sintetizando, ya es tiempo de ir planificando la modalidad de puertos industriales, como enclaves de comercio internacional, logístico e industrial al modo de Singapur y Hong Kong, en Asia y Amberes, Hamburgo, Roterdam, en Europa, ni más ni menos.
