GASOLINERAS ESTÁN SOBRE-REGULADAS; ACTUALMENTE ES MUY COMPLICADO  ESTE GIRO: OMARK VIRGEN

Omark Virgen, presidente de la Organización Colimense de los Empresarios Gasolineros (Ocegas), señaló que la campaña que está llevando a cabo la Profeco para verificar que las gasolineras cuenten con el sello amarillo que significa que dan litro de a litro “es solo el cambio de color del holograma, porque esto ya existía desde siempre”.

Aseguró que en el caso de las gasolineras están sobre-reguladas y “no nos afecta en absoluto puesto que es solo el cambio de color del sello, todas las bombas lo tienen, se hace una revisión dos veces al año por parte de la Profeco y si pasas los controles y normas que ellos aplican ponen el sello que es color amarillo; lo que entiendo es que lo extienden a otros comercios que no son solamente gasolineras, donde manejan kilos, para garantizar al consumidor que lo que está comprando es realmente lo que está adquiriendo”.

Señaló que es muy común que se satanice a las gasolineras, “pero hay otros negocios que están peor que el algunos compañeros del sector gasolinero; se nos ha exigido en desasía que se hace casi imposible poder cumplir con toda la norma, porque no solo es Profeco, todo mundo llega a revisar y todo mundo cree tener la mejor opinión sobre la forma de operar y hace muy complicado actualmente este giro y menos redituable puesto que tienes que ver muchísimo en administración y otros conceptos que cuestan demasiado dinero”.

Comentó que otro factor es que son aparatos mecánico-electrónicos que tienden a fallar, “pero Profeco llega, clausura toda la estación y a veces algunas bombas y el motivo no es solo los litros incompletos, revisan si alguna de las mangueras tiene un derrame o humedad, es motivo de suspensión, ponen un sello de clausurado con un código que la gente no sabe qué significa y la mayoría de los consumidores lo primero que piensan es que estaba robando y eso en muchos de los casos no es el motivo principal”.

Aseguró que actualmente en Colima no hay ninguna gasolinera clausurada, son campañas cada dos o tres meses que realiza la Profeco federal, donde de manera aleatoria deciden a quién van a revisar.