GRISELDA MARTÍNEZ, CRÓNICA DE UNA DENUNCIA ANUNCIADA
La exalcaldesa de Manzanillo Griselda Martínez Martínez, fue notificada por la Fiscalía General del Estado de Colima (FGE) del proceso que enfrenta en su contra por el supuesto delito de peculado. Martínez Martínez es acusada de malversar fondos mientras fue presidenta municipal de Manzanillo y junto con ella han sido acusados el extesorero municipal, Eduardo Camarena Berra y la exsecretaria del ayuntamiento, Martha María Zepeda del Toro, entre otros directores y subdirectores que suman 18 personas.
Sin embargo, y pese a estar citada para una audiencia el día de viernes 6 de junio, la audiencia se pospuso y la funcionaria ha iniciado una campaña en redes sociales denunciando una persecución política en su contra y proclamando su inocencia. En su campaña de defensa, la exalcaldesa admitió estar consciente el proceso en su contra que la señala, en sus palabras; por haber “robado” 35 millones de pesos.
Lo cierto, es que, desde su gobierno iniciado en 2018, Griselda Martínez Martínez siempre ha sido acusada de malversar fondos y aunque ahora acusa al actual gobierno estatal y municipal de usar a las instituciones para una venganza política en su contra, fueron muchas las voces de activistas, ciudadanos y académicos ajenos a la vida política quienes denunciaron el mal manejo de recursos y los bonos millonarios que se asignaron ella, funcionarios y regidores.
Si bien, Griselda Martínez decidió hacer su cambio de partido en 2024 y contender por Movimiento Ciudadano (MC) en las elecciones de ese año, lo cierto es que lo hizo para adquirir fuero como senadora y evitar las sanciones por procesos penales que veía venir por parte de sus enemigos que ya habían dejado rastros de ir tras ella por malversar fondos estatales en su administración.
Además, no se debe olvidar que pidió asilo en Estados Unidos, que le fue negado, previendo huir de las acusaciones que hoy son realidad. Lo cierto, es que la máscara de inocencia de Griselda Martínez es eso, una máscara.