HABITANTES DE CUYUTLÁN Y SALINEROS SE OPONEN A PLANTA DE AMONIACO EN ARMERÍA; ACABARÍA CON EL ORO BLANCO, DICEN

Habitantes de Cuyutlán y salineros expresaron su rechazo total a la instalación de una planta de amoniaco y urea en Armería, por considerar que causará un gran daño ambiental, afectará las salinas y el medio ambiente, además del riesgo que representa para la seguridad de los habitantes de la zona.

Mario Jiménez Cárdenas, presidente del consejo de administración de los Salineros de Colima, pidió a las autoridades estatales que den amplia información de este proyecto a los colimenses y en especial a quienes podrían verse afectados.

Dijo que cientos de familias que se dedican a la zafra de la sal no van a permitir que esta empresa se instale si representa una afectación al medio ambiente y su fuente de trabajo, ya que presuntamente la planta pretende instalarse en una zona protegida por los acuerdos de la ONU.

Señaló que “esperamos todos los salineros de la sociedad cooperativa que con los pies en la tierra y como pensante que es usted diga no a la fábrica de urea y amoniaco que acabaría por destruir los mantos acuíferos de donde extraemos el agua para producir el oro blanco de Colima, destruiría una tradición de casi 100 años de antigüedad de la cooperativa y una historia de 500 años de ser descubierto ese lugar para la producción de sal, requerimos de su apoyo para que diga no y pare este proyecto, ya que afectará a las tortugas, población de Cuyutlán, Los Reyes, El Paraíso, Armería, entre otros”.

Francisco Javier Aguirre Santillán, presidente de la Junta Municipal de Cuyutlán, aseguró que ninguna autoridad ha acudido a explicar los alcances del citado proyecto, por lo que existe inquietud entre los habitantes de su comunidad.

Mencionó que “nos cayó de sorpresa eso, no sabíamos nada, nadie nos vino a preguntar”.

Exhortó a funcionarios de la Semarnat y del Imades que acuden a dialogar con el pueblo que se opone rotundamente a tal proyecto.

La Asociación de Salineros de Colima, hicieron un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador, a la gobernadora Indira Vizcaíno Silva y a la presidenta municipal de Armería, Diana Zepeda Figueroa, para que intervengan en este caso.