COLIMA

INTERVENCIÓN DEL DR JOSÉ SALAZAR AVIÑA, PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE CRONISTAS DE PUEBLOS Y CIUDADES DEL ESTADO DE COLIMA, EN LA TRIBUNA DEL CONGRESO DEL ESTADO, CON MOTIVO DE LOS 500 AÑOS DE LA FUNDACIÓN DE LA PRIMERA VILLA DE COLIMA

A principios de 1523, cuando se llevó a cabo el primer intento por parte de los españoles para conquistar la Provincia de Coliman, hubo un grupo de guerreros de esta región que, a diferencia, por ejemplo, de los michoaques y de los propios aztecas, no les organizaron ningún comité de bienvenida, ni se dispusieron a someterse sin pelear, derrotándolos en la batalla inicial obligándolos a replegarse hasta Zacatula, desde donde habían partido hacia acá.

Dos o tres meses después, cuando los españoles, reorganizados (cincuenta de caballo y ciento cincuenta peones) y con mayores apoyos de guerreros purépechas (diez mil) y acolhuas (diez y seis mil), realizaron su segundo intento para conquistar Coliman, fueron enfrentados de nuevo por aquel mismo grupo de combatientes colimeñas (cinco mil) que, aun cuando manifestaron una gran valentía para enfrentar a los conquistadores, ya no los pudieron vencer, y tuvieron que experimentar el amargo sabor de la derrota, y la esclavitud que derivó de ella.

De lo anterior dan fe diversas fuentes históricas. Y el primer cronista que mencionó el dato fue, precisamente, Hernán Cortés, en una extensa carta dirigida al rey de España, desde México-Tenochtitlán, el 15 de octubre de

1524, donde dice:

“[A finales de diciembre de 1522 envié a] un capitán a la Mar del Sur, adonde tenía y tengo poblada una villa que se dice Zacatula[… donde] tengo cuatro navíos en astillero […]”Yendo este dicho capitán y gente a la dicha ciudad de Zacatula, tuvieron noticia de una provincia que se dice Coliman [Y, a principio del año siguiente…] con la gente que llevaba y con mucha de los amigos de aquella provincia de Mechuacán, fue allá sin mi licencia, y entró algunas jornadas, donde hubo con los naturales algunos reencuentros; y aunque eran cuarenta de caballo y más de cien peones y ballesteros y rodeleros, los desbarataron y echaron de la tierra, y les mataron tres españoles y mucha

gente de los amigos”.

Algunas páginas más adelante, el propio Cortés refiere que, para pacificar a los aguerridos tecocolimecas, envió a un segundo capitán, que se llamaba Gonzalo de Sandoval, quien:

“Se fue [a Zacatula], y de la gente que llevaba y de la que allá tomó, juntó cincuenta de caballo y ciento cincuenta peones, y se fue a la dicha provincia [de Coliman], que está de la ciudad de Zacatula, costa de lamar del Sur, abajo [hacia el noroeste] sesenta leguas, y por el camino pacificó a algunos pueblos que no estaban pacíficos, y llegó a la provincia; y en la parte que al otro capitán habían desbaratado halló mucha gente de guerra que lo estaba esperando, creyendo haberse con él como con el otro, y así rompieron los unos y los otros; y plugo a Nuestro Señor que la victoria fue por los nuestros, sin morir ninguno de ellos, aunque a muchos y a los caballos hirieron; y lo enemigos (los tecocolimecas) pagaron muy bien el daño que habían hecho”

Tres años después de este triste y sangriento suceso, Jerónimo López, uno de los soldados que vino con Gonzalo de Sandoval a la conquista de Colima, se presentó en México ante las autoridades de la Nueva España, para exponer una Relación de Méritos (apoyada por once testigos) en la que trató de resumir lo hecho por él para que lo tomaran en cuenta en el reparto de mercedes, y le dieran una especie de recompensa por los servicios prestados en la conquista. Y vale señalar que, en la redacción de ese texto, Jerónimo López definió con algún detalle la ruta seguida por él y por Sandoval:

“Fui con el dicho Sandoval a la conquista de los Yupilcingos (por los rumbos de Acapulco); de ahí a la costa de la Mar del Sur hasta la villa de Zacatula, y de la villa de Zacatula, conquistando la dicha costa […] hasta que todas aquellas provincias de Coliman se conquistaron y quedaron con vasallos de su majestad, yendo a las conquistas de los pueblos que se rebelaban, pensando que en la dicha villa se me diera alguna remuneración e galardón par satisfacción de mis servicios, lo cual no se hizo y no obstante lo gané y gastando de mi hacienda y la de mis amigos, sosteniendo en la guerra dos o tres caballos”

En todo lo dicho hasta aquí, es claro que ni Hernán Cortés, ni Jerónimo López, mencionaron al pueblo de Tecomán, pero en otro documento cuatro años posterior, enviado como respuesta desde España al citado López, se infiere que éste les había enviado otra relación, pidiéndole al rey que, en virtud de los méritos que creía tener, se le concediese un Escudo de Armas. Y la respuesta es la que precisa el dato de Tecomán en la parte que este momento nos interesa:

“Por cuanto vos Jerónimo López, vecino de la ciudad de Tenochtitlan, México, que es en la Nueva España, nos hiciste relación [de] que hace once años poco más o menos […] pasaste a la dicha Nueva España […] donde estuvisteis en el cerco y toma de la ciudad de Tenochtitlan, y después de ganada la ciudad pasaste a conquistar otras provincias […] de los Yupilcingos e costa de la Mar del Sur hasta la villa de Zacatula, y de ahí pasaste … a la provincia de Motin… y de ahí conquistaste las provincias de Alima y Colima y Tecoman, donde los españoles tuvieron un gran reencuentro de batalla con los naturales de que estaban retraídos y fortalecidos en la dicha población de Tecomán, en la cual vos residisteis hasta que todas las provincias de la comarca de dicha villa estuvieron de paz e se dieron por vuestros vasallos”

Finalmente, al pasar el licenciado Lorenzo Lebrón de Quiñones4 por Colima, entre 1551 y 1553, encontró vivos a tres de los conquistadores originales, quienes le informaron algunos de los pormenores de aquel interesante suceso, confirmando, aparte, mucho de lo expuesto arriba. Como por ejemplo el combate “en el Palenque de Tecomán” y la huida de los habitantes de otros pueblos a los cerros:

“En aquella provincia de Colima y en las demás que tengo nombradas, no hallé [ningún otro] pueblo que saliese de guerras al tiempo que [las] descubrieron [los conquistadores], sino fue el de Tecomán [… cuyos pobladores] se pusieron en defensa y desbarataron una o dos veces a los españoles y después se dieron en paz. En los demás pueblos, puesto que algunos se ponían sus armas de arcos y flechas, no era para efectos de resistir, sino que huían a los montes de miedo”

Con todos los hechos analizados previamente nos llevan al 25 de julio de 1523, en un lugar cercano a Caxitlán en territorio del municipio de Tecomán.

Donde el conquistador, capitán Gonzalo de Sandoval, recibió órdenes de Hernán Cortés de buscar un buen sitio y fundar una villa de españoles que debería llamarse como la dicha provincia conquistada, Coliman.

Los argumentos históricos ya mencionados, fueron aportados mediante petición de fecha 1 de julio de 2013, por parte de nuestra Asociación de Cronistas de Pueblos y Ciudades del Estado de Colima, para que el Ayuntamiento de Tecomán primeramente y después el Congreso de Colima hiciese la declaración de ennoblecer a la actual Ciudad de Tecomán con el título de HEROICA a través del decreto No. 135 Publicado el 16 de agosto de 2016.

En el mes de mayo del año pasado el H. Congreso del Estado, nos obsequió el nombre del año para que se redacte al calce de los documentos oficiales en el presente año 2023, la leyenda de conmemoración de estos quinientos años de la fundación de la Villade Colima, “2023, Año de la Conmemoración del500 aniversario de la Fundación de la Villa de Colima”.

Desde la sociedad civil, reconocemos la función de esta soberanía estatal en el ennoblecimiento de los pueblos originarios, es importante destacar que la cultura indígena es tan valiosa como cualquier otra y el hecho que formen parte de las políticas públicas de Colima, legitima y fortalece a nuestra sociedad y esto le permite actuar con mayor vigor. Pronto Ixtlahuacán seguirá este camino en este año, para ser reconocido de la misma forma.

Asociación de Cronistas de Pueblos y Ciudades del Estado de Colima. San Joaquín No. 431, Colonia Cruz de Comala, C.P. 28979. Villa de Álvarez, Colima, México

Este 19 de julio, hace 6 días, en el marco del XLV (45) Congreso Nacional de nuestra Asociación Nacional de Cronistas de Comunidades y Ciudades Mexicanas, celebrado en Toluca de Lerdo, Estado de México, presente mi trabajo que trata sobre esta experiencia social con la que nuestro Congreso Estatal distingue a sus pueblos. Si hiciéramos un análisis de planeación estratégica, lo anteriormente mencionado seria una de las principales Fortalezas, además de leyes que protegen el patrimonio cultural de los colimenses.

La mayor Oportunidad es el aumento del interés por la cultura indígena y la reivindicación histórica de los pueblos originarios.

Nuestra Debilidad es como en muchos lugares de México, la desigualdad de oportunidades que prevalece en los pueblos originales.

La principal Amenaza es la falta de recursos económicos para implementar programas y proyectos específicos para el desarrollo de estos pueblos originarios.

Conmemoremos esta fecha con el ánimo de la reconciliación tan necesaria en el mundo, con fe en nuestro futuro, hagámoslo con la ayuda de la historia como herramienta social para no cometer el peor de los pecados. El olvido