LA ABOGADA CONY LOZOYA, UNA MUJER DESTACADA QUE HA LOGRADO CON ESFUERZO SUS METAS
Cony Lozoya, delegada del Colegio de Abogadas, dio a conocer su parte humana, nació en el estado de Colima, pero toda su familia desciende de Jalisco, “mis padres nacieron allá, estuvieron viviendo allá muchos años, se vinieron a Colima y me tocó nacer en el municipio de Manzanillo y toda mi vida la he vivido aquí en el estado”.
Comentó que su infancia fue feliz, “tuve a mis padres siempre juntos, hasta que hace 19 años mi padre falleció, aún vive mi madre, soy la más chica de ocho hermanos, tuve toda la atención, por eso tuve una infancia feliz; tuve un padre fue el amor de mi vida, que me enseñó mucho, me dejó su legado que es muy valioso para mí y es el que he seguido, por eso es que esa parte humana que tiene Cony Lozoya está muy bien cimentada y traigo todas las bases desde niña”.
Dijo que sus estudios los inició en el municipio de Manzanillo, la secundaria la cursó en El Colomo y la preparatoria la tuvo que hacer cuando ya estaba casada, por lo que fue otra etapa se su vida, “ya que me casé cuando tenía 18 años de edad, pero siempre tuve el apoyo de mi esposo para seguir como mis estudios”.
Reveló que desde niña quería ser abogada y su meta era esa, “la prepa la hice en la nocturna en el Bachillerato 26 de Tecomán, termino la prepa e inicio la universidad, la primera parte la hice en la Autónoma y la terminé la carrera en la Univer donde culminé la licenciatura en Derecho e inmediatamente inicié la maestría en Amparo que también la culminé, solo dejé pendiente la titulación, que en cualquier momento la voy hacer”.
Aseguró que “nunca ha tenido un cargo público, tampoco un empleo en el servicio de gobierno, mi esposo también es abogado, desde que estábamos estudiando ambos, él litigó desde el primer día que entró a la facultad, siempre estuve ciertamente relacionada con todos los asuntos que él llevaba y por las noches siempre nos sentábamos en la oficina a analizar, ver o planear y te vas familiarizando tanto que al momento tú ya sabes cómo hacerle aquí y allá, hemos hecho un buen equipo con él toda la vida, desde que nos casamos hemos luchado juntos y él siempre me ha apoyado en todas mis aspiraciones y en los quehaceres de la casa”.
Dio a conocer que tienen a su presidenta en el Colegio de Mujeres Abogadas, Karina Alcántar, “somos más de 150 mujeres en el colegio, todas tenemos un rol y en todos los municipios hay una delegada, en Colima soy yo la delegada y ambas tenemos nuestras reuniones en todos los municipios para ver y nutrir todo lo que estamos haciendo por la sociedad o para quienes se acercan al colegio para pedir el apoyo jurídico de cualquier mujer o de cualquier persona, con mucho gusto se lo damos, toda la asesoría gratuita, no es algo con lo que hay que lucrar, hay que acercarnos a la sociedad a que tengan la confianza de decirnos me puedes ayudar”.
“El colegio nos ha servido para apoyar a muchas mujeres, en mi caso me encanta, estoy muy familiarizada con las mujeres en la zona rural y creo que nadie las voltea a ver, tengo muchos años desde que mi esposo fue diputado de esa zona, pues yo me quedé ahí, yo seguí visitándolas, ayudándoles, siempre me doy una vez al mes para visitar diferente comunidad, desde llevarle asesoría jurídica a todos los que los necesitan o hasta desde ir a sentarme y comerme un pozole, unos tacos, me gusta ayudarles con donaciones, con presupuesto propio, nunca he pertenecido a una asociación que te den para llevarles, todo lo hago con mucho cariño y la gente lo recibe de esa manera”.
Comentó que visita las comunidades del Astillero de Abajo, El Astillero de Arriba, La Media Luna, Trapichillos, Alzada y Estapilla, “allá hicimos unas posadas para los niños en diciembre, me siento identificada con todas ellas, veo la necesidad que tienen, al menos que las escuchen, todo es una labor social muy bonita que te da una satisfacción como persona y profesionista”.