LA DEUDA DE TEY CON EL DEPORTE

El sábado 7 de julio se publicó en el periódico oficial del Estado el decreto por el que se aprueba el reglamento para el uso y operación de los centros deportivos municipales de Villa de Álvarez. En la citada publicación se hace mención de que en La Villa hay 46 canchas de usos múltiples, 18 canchas de fubol soccer, 6 de futbol infantil, uno de futbol americano, 6 gimnasios al aíre libre, un gimnasio de box, una chanca de futbol playero y una unidad deportiva muy bien acondicionada.

Pero lo más destacado en el decreto, es lo relativo a las atribuciones del Director o Directora de Fomento Deportivo y la dirección a su cargo, en las que destacan lo relativo a escuchar a los líderes de barrios y colonias y acercar a ellos actividades y ligas deportivas; promover la creación de ligas municipales en todas las disciplinas deportivas, así como apoyar y fortalecer el funcionamiento de las ya existentes; impulsar, promover y apoyar a las y los deportistas discapacitados (as) en la práctica del deporte, procurando la adecuación de las instalaciones deportivas del municipio, a fin de facilitar su libre acceso y desarrollo; identificar a las y los deportistas sobresalientes para canalizarlos (as) a instituciones u organismos donde pueden desarrollarse y poner promotores deportivos en las canchas de usos múltiples y unidades deportivas.

Sin embargo, lo anterior no se cumple actualmente, la realidad es que en Villa de Álvarez la promotoría deportiva está muy abandonada, las canchas y unidades deportivas no cuentan con visores, entrenadores o promotores que organicen clases o torneos, además, no existe una red de promotores y entrenadores que, con horarios y zonas, lleven el deporte a la juventud.

En el tema de la atención a las personas y deportistas con discapacidad estos están completamente abandonados, las instalaciones no tienen la accesibilidad para las personas discapacitadas que deseen usarlas, no hay promotores especializados en atenderlas.

Lo cierto es que la administración de Tey Gutiérrez tiene un muy bonito y utópico reglamento para el uso y operación de los centros deportivos municipales, pero en la realidad no tiene los recursos para operarlo y llevarlo a cabo, ojalá la maestra se ponga las pilas y las cosas no se queden en el tintero.