LA INSTALACIÓN DE UNA PLANTA DE PRODUCCIÓN DE AMONÍACO Y UREA EN ARMERÍA (LAGUNA DE CUYUTLÁN), PODRÍA GENERAR DIVERSAS PROBLEMÁTICAS SOCIOAMBIENTALES

1. Contaminación del aire: La producción de amoníaco y urea puede liberar gases y partículas contaminantes en el aire, como óxidos de nitrógeno y amoníaco. Estos contaminantes pueden tener efectos negativos en la salud de las personas y en los ecosistemas cercanos al ser una fuente fija más que puede afectar la calidad del aire de la cuenca atmosférica.

2. Contaminación del agua: La producción de amoníaco y urea puede generar desechos líquidos que contienen sustancias tóxicas y nutrientes en altas concentraciones, como nitratos y fosfatos. Estos desechos pueden filtrarse en los cuerpos de agua cercanos, contaminando los ríos, lagunas y acuíferos de la región, favoreciendo procesos de eutroficación en la laguba.

3. Impacto en la biodiversidad: La construcción y operación de una planta de producción de amoníaco y urea podría implicar la destrucción de hábitats naturales, como manglares y dunas, que son vitales para la conservación de la biodiversidad local. Esto podría resultar en la pérdida de especies y la disrupción de un ecosistema único como la Laguna de Cuyutlan, reconocido como sitio RAMSAR.

4. Riesgos para la salud humana: La exposición a sustancias químicas tóxicas emitidas por la planta de producción puede tener efectos adversos en la salud de las personas que viven o trabajan en las cercanías. Esto incluye problemas en la salud de la población como lo pueden ser afecciones respiratorias, irritación de la piel y ojos, e incluso enfermedades crónicas más graves.

5. Conflictos sociales: La instalación de una planta de producción de amoníaco y urea puede generar conflictos sociales entre la comunidad local y la empresa, principalmente con las comunidades pesqueras y prestadores de servicio del turismo ecológico de la Laguna, así como con inversionistas de proyectos turísticos que podrían ver afectado y depreciados los terrenos donde tienen proyectados sus desarrollos ecoturísticos.

¿Porque la importancia de la laguna de Cuyutlan?

La Laguna de Cuyutlán en Colima, México, tiene una gran importancia ambiental por los siguientes factores:

1. Ecosistema único: La Laguna de Cuyutlán es un ecosistema costero único que alberga una gran diversidad de flora y fauna. Es un sitio de importancia para las aves migratorias (sitio RAMSAR), ya que sirve como área de descanso y alimentación durante sus rutas migratorias, lo que contribuye a su conservación.

2. Biodiversidad: Es hogar de una amplia variedad de especies acuáticas, incluyendo diversas aves acuáticas, peces, moluscos y crustáceos. Estos organismos contribuyen a mantener el equilibrio ecológico de la zona y forman parte de la cadena alimentaria, siendo fundamentales para la supervivencia de otras especies en la laguna.

3. Protección de hábitats costeros: actúa como un hábitat y refugio para especies que dependen de los ecosistemas costeros, como manglares y dunas. Los manglares son especialmente importantes, ya que funcionan como barreras naturales contra la erosión costera, contribuyen a la filtración de agua y proporcionan hábitats para diversas especies.

4. Filtración y purificación del agua: Los manglares y otros ecosistemas presentes en la laguna ayudan a filtrar y purificar el agua, mejorando su calidad. Esto es crucial para mantener la salud de los ecosistemas acuáticos y proporcionar agua potable para las comunidades locales.

5. Turismo ecológico: es un destino turístico popular debido a su belleza natural y la oportunidad de realizar actividades como la observación de aves, paseos en lancha y pesca. 

6. Mitigación del cambio climático: Los manglares presentes en la laguna tienen la capacidad de almacenar grandes cantidades de carbono, ayudando a mitigar los efectos del cambio climático al reducir la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, al servir de sumidero de carbono.