LAS ENCUESTAS NO DECIDEN RESULTADOS – MANUEL OLVERA SÁNCHEZ
La satisfacción es la única riqueza verdadera.
-Alfred Nobel.
Los estudios de opinión como una herramienta que le permitía a los candidatos reorientar el rumbo de sus campañas data de los años 30s específicamente en la campaña presidencial de los Estados Unidos de América donde se llegó a la conclusión que 2.3 millones de estadounidenses simpatizaban con el Partido Republicano por encima de los demócratas.
Pudiéramos señalar que por la década de los años 80S hablar de encuestas con relación a la democracia en nuestro País era algo descabellado máxime por la hegemonía de partido único en México, sin embargo, la falta de competencia política no fue una limitante para que investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México iniciaran con diversos estudios con relación a temas tan variados como lo relacionado a la segunda guerra mundial, la industrialización que empezaba a despuntar e incluso en alguna ocasión con el tamaño del bolillo.
La historia registra que ya en los años 50 nuestro País, así como Alemania, Estados Unidos, Reino Unido e Italia fue considerado por algunos investigadores internacionales para desarrollar encuestas centradas en temas como la socialización política y las actitudes hacia ciertas instituciones gubernamentales, el sistema político y la cultura en general.
También se centraron en temas como la burocracia, la seguridad pública, los partidos políticos, la familia, la escuela y el trabajo, temas que hoy en día no escapan de una realidad que está viviendo la sociedad mexicana y que la historia registra como temas que han sido mal orientados por el estado mexicano con las consecuencias que hoy en día padecen la mayoría de la sociedad mexicana.
Las primeras encuetas que empezaron a aplicarse en elecciones federales en nuestro país fueron en el año de 1988 donde contendían por la presidencia de la republica el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Carlos Salinas de Gortari, en una de ellas posicionaban al Ingeniero Cárdenas por encima del candidato priista y en otra donde Carlos Salinas de Gortari aventajaba a Cárdenas Solórzano pero por una mínima ventaja, sin embargo, es de todos conocidos que derivado de la “ caída del sistema” salió triunfador el candidato Carlos Salinas de Gortari.
Las encuestas utilizadas por el Gobierno lo que buscan es tomar el sentir de la sociedad con la finalidad de establecer políticas públicas que permitan cimentar las bases para un desarrollo armónico entre la sociedad y que sientan que sus expresiones sean escuchadas, así como corregir lo que a su juicio está mal encaminado.
Las encuestas, generalmente los resultados que arrojaban se consideraba que eran fiables y que garantizaban el resultado en el proceso electoral, al grado de señalarse que las encuestas no mienten y que se convertían en un garante del resultado electoral. Sin embargo, en los últimos procesos electorales, hemos sido testigos de cómo el margen de triunfo electoral, entre un candidato y otro ha sido tan estrecho que derivan en poner en tela de juicio los resultados de las encuestas.
Vale recordar como en su momento, siendo candidato del Partido Revolucionario Institucional a la presidencia de la República Luis Donaldo Colosio, recurrió a los servicios de una prestigiada encuestadora como lo es la de María de las Heras con la finalidad de tomar decisiones al interior de sus colaboradores de campaña, ya que llegó al grado de no confiar en ellos porque siendo presidente de su partido en el año de 1989, ellos le informaban que el triunfo estaba asegurado en Baja California y terminan perdiendo la gubernatura.
Hoy, el tema de las encuestas y que últimamente se han estado difundiendo tanto en medios de comunicación como en redes sociales con relación a la elección presidencial en nuestro país y que para ser precisos son pagadas por la candidata oficial invariablemente buscan un fin específico como lo es el de influir en los resultados electorales, ya que de esta manera se logra desalentar al votante en el sentido de que la elección ya está resuelta y que el candidato oficialista saldrá triunfador en el próximo proceso electoral.
El apostarle a este tipo de estrategias en el cual se utilizan las encuestas, incluso con hasta 30 puntos de diferencia entre la candidata oficial y la de la oposición tiene por objeto que aquel votante contrario al del partido en el poder no ejerza su derecho a elegir a sus gobernantes e incluso propiciar que aquel votante que de alguna manera no simpatiza con el partido del presidente de la República cambie la intención de su voto.
Sin embargo, en lo referente al tema de las encuestas, existe un término que usan las empresas encuestadoras como lo es la zona negra inexplorable, es decir, aquellas personas que por alguna razón no contestan sobre su preferencia electoral, este tipo de escenarios son los que en un momento dado Llevan a las encuestadoras a fallar en sus pronósticos, basta recordar la reciente elección en Argentina en el cual el triunfo logrado por Javier Milei se encuentran muy lejos de la realidad ya que lo daban 10 puntos abajo, y el resultado ya lo conocemos, Javier Milei ganó dejando en el segundo lugar a la candidato oficialista.
¡MÉXICO, HAZ MEMORIA!
La visión que tenías sobre mí, no la defraudare, eso me fortalece aún más, serás ese impulso para lograrlo.
manuelolverasanchez74@gmail.com
Facebook: manuel Olvera sanchez
Twiter:@manolsa