LOS TRAIDORES Y CHAPULINES POLÍTICOS – ANÁLISIS POLÍTICO
Abel González Sánchez
Judas Iscariote será sin duda el más famoso de todos los traidores de la historia, lo hizo por ganar dinero rápido en forma deshonesta, delatando a Cristo mediante un beso para aparentemente mostrarle amor y lealtad, pero que en la realidad fue para señalarle a los soldados quién de los presentes era Jesús (el beso de Judas) para que lo apresaran los romanos y lo sacrificaran a cambio recibiría 30 monedas de plata.
Los colimenses hemos visto en los últimos años como la corrupción política va en aumento afectando al desarrollo de los pueblos con el gran número de corruptos que desvían recursos para su beneficio, sin faltar también a los traidores de los diferentes partidos, que parecen chapulines brincando de un lado a otro, quitándose sus camisetas, esto se debe a la pérdida de valores humanos de los que se dedican a la política y también a nuestra devaluada cultura política, porque no valoramos el gran daño que hacen estos “judas” al evitar un desarrollo equilibrado, justo y democrático en nuestro Congreso del Estado de Colima.
Al momento de brincarse de un partido a otro los legisladores chapulines exponen muchos pretextos y justificaciones sin un fundamento, pero atrás de cada renuncia de un legislador a su bancada siempre hay una negociación privada ventajosa para su beneficio personal, deja de lado al partido que lo postuló, a la representación social que ganó ante el Congreso dicho partido, y además pierde el valor moral y ético como personas y legisladores, pues se les olvida que los partidos trabajaron y gastaron los recursos económicos y humanos para que logren ganar en las urnas, pues no son triunfos personales.
¿PORQUÉ LOS PARTIDOS POSTULAN A LAS MISMAS CARAS? La gente reniega cuando los partidos designan de candidatos plurinominales a las mismas caras en los congresos federales o locales, lo hacen porque no saben que muchos de las nuevas caras por su inexperiencia son traidores y representan a verdaderos Judas, pues partidos pequeños, medianos o grandes son traicionados fácilmente por legisladores jóvenes sin escrúpulos, ni respeto a sus compromisos y lealtades a quienes lo apoyaron primero para ser candidatos oficiales ya sean titulares o suplentes. La mayoría de los candidatos no traen ni un peso en la bolsa, pero una vez que llegan pretenden rápido llenar sus bolsillos. Más lamentable son los diputados que ganan como plurinominales sin hacer campañas, éstos están mucho más comprometidos moralmente porque son espacios directos que corresponden a los partidos que los postuló, son la minoría en el Congreso que deben defender su lucha social, más sin embargo también algunos renuncian a su bancada y dan la puñalada traidora, porque se venden sin tantita vergüenza por algunas moneadas al igual como lo hizo Judas.
A través de la historia hay antecedentes en varias civilizaciones de que los traidores eran ejecutados después de haber consumado sus traiciones, a manos de aquellos a quienes se habían comprometido sin cumplir. La traición (política) decía Maquiavelo es el único acto de los hombres que no se justifica. Y agregaba: “los celos, la avidez, la crueldad, la envidia, el despotismo son explicables y hasta pueden ser perdonados, según las circunstancias; pero los traidores, en cambio, son los únicos seres que merecen siempre las torturas del infierno político, sin nada que pueda excusarlos”.
¿Cuántos diputados locales en Colima se han vendido descaradamente sin terminar su período? En su momento señalaremos aquí a muchos de ellos, la mayoría no cumplieron con sus partidos ni con la gente que votó por ellos, les valió un comino, no se respetaron así mismo y no guardaron la lealtad y compromiso partidista. Los gobiernos o los partidos en el poder siguen haciendo lo mismo comprando por unas monedas a los más débiles y sin valor moral o ético, por tal de ganar el control y la mayoría del Congreso del Estado y así se hace también a nivel federal, antes el PRI lo hacía y pensamos que ante el cambio con Morena sería diferente, respetarían a los partidos más débiles y sigue lo mismo, pues si recordamos al inicio del 2018 hubo en Colima hubo una desbandada de diputados locales de diferentes partidos a favor de Morena y nadie cree que lo hicieron por iniciativa personal, les ofrecieron monedas como a Judas.
Por último, debemos advertir en éste tema que la mayoría de los candidatos que ganan en las urnas ya sean legisladores, alcaldes o gobernadores se mantienen leales a su partido y respetan su palabra empeñada ante quienes votó por ellos y son leales hasta que terminan su período, pues así sí cumplen ante la ciudadanía, aunque una vez de terminado su mandato no se ven mal si cambian de camiseta para buscar otras alternativas políticas, porque ya cumplieron mal o bien, pero a los que sí cuestionamos aquí son aquellos que a la mitad del partido renuncian para cambiarse de bando, definitivamente a ellos debemos llamarlos como lo que realmente son, son unos “chapulines y traidores” y deberíamos la ciudadanía castigarlos no dándoles otro voto de confianza.