COLIMA

PEÑA COLORADA DESTRUYE PARAÍSO NATURAL; LO TRANSFORMA EN DESIERTO

En fechas recientes, han tomado eco las denuncias de Ejidatarios de las comunidades de Arrayanal, Canoas y Paticajo del municipio de Minatitlán,  quienes acusan a la empresa minera Peña Colorada de devastar, deforestar y desertificar, mediante talas indiscriminadas, 200 hectáreas de vida vegetal en el Ejido Arrayanal, arrasando con árboles de hasta 500 años de antigüedad de especies protegidas como álamo, ajuatoso, árbol María, culebro y palmilla chamiadora, siendo alrededor de 7 mil los árboles destruidos.

Además, acusaron que la minera pretende destruir el Río Limoncito, fuente vital de agua para la comunidad de Paticajo y que alberga un ecosistema único en el estado de Colima, hogar de especies como nutrias, pumas, tigrillos y otras especies de felinos que utilizan este corredor biológico para desplazarse.

A través de un comunicado a la opinión pública,  los directivos ejidales Martín Ruiz Silva, Francisco Nogales Mancilla, Araceli Arias Magaña y Leodan Enciso Figueroa, advirtieron que el consorcio minero lleva a cabo estas actividades sin la autorización de las autoridades competentes, por lo que exigieron la intervención inmediata de Conagua, Semarnat y Profepa, y “hacemos un llamado directo a Peña Colorada para que dé la cara ante el pueblo. No pueden seguir ocultando sus acciones bajo falsas promesas de reforestación, cuando han comprado parcelas con engaños y solo han promovido la destrucción y el cambio de uso de suelo”, se pude leer en el documento.

Posterior a la publicación del citado comunicado, los ejidatarios Integrantes de la Mesa Directiva del ejido El Arrayanal solicitaron a representantes Mayra Zaragoza, encargada del despacho de la Conagua, y a Eva Irais Bobadilla Muciño, encargada del despacho de la Semarnat en Colima, les informe si esas dependencias federales autorizaron al Consorcio Minero Benito Juárez Peña Colorada la ampliación de la presa de jales en el área de El Arrayanal.

Asimismo, en caso de que hayan sido autorizadas, los dirigentes ejidales piden saber “si estas obras afectan el camino público que va de la UMA a Palo Verde y Canoas, así como el río o arroyo Palo Verde y si en el caso de este último se contempla alguna afectación o desviación”.

Denunciaron en los documentos que “no se ha tenido acercamiento al ejido por parte del Consorcio Minero Benito Juárez Peña Colorada S.A. de C.V. ni se ha informado por parte de ninguna autoridad a pesar de que se ha solicitado en varias ocasiones sobre la ampliación de dicho proyecto y ya se observa una serie de actividades en la zona y no se han tenido negociaciones ni convenios entre el ejido y la empresa”.

Los representantes ejidales anexaron a los oficios un croquis del camino y del río citado, ya que forman parte de la infraestructura y superficie del ejido conforme a la documentación oficial expedida por el Registro Agrario Nacional.

Cabe señalar, que,  través de un oficio enviado el 21 de enero de 2021 (hace más de cuatro año) al encargado del despacho de la Semarnat, Carlos Manuel Alcaraz Mendoza, la mesa directiva del ejido solicitó que “cuando sean ingresados proyectos de competencia federal a la dependencia que usted representa, y que se pretendan desarrollar en la zona colindante con el ejido se nos informe o tome en cuenta, ya que muchos proyectos afectan los recursos naturales tales como el agua, el suelo, el aire, flora y fauna de la zona y tienen repercusiones hacia el ejido”.

Sin embargo, su solicitud no se cumplió y no fueron alertados de las obras de la minera, señaló el presidente del Consejo de Vigilancia del Ejido, Leodan Enciso Figueroa.

Por su parte, Peña Colorada ha dado a conocer en sus redes sociales que todas las obras que realiza son “en estricto cumplimiento de la ley, adhiriéndose además a los más altos estándares internacionales en materia ambiental y del respeto de los derechos humanos”.