PERSONAS QUE RECIBEN PENSIÓN DEL GOBIERNO FEDERAL SE QUEJAN DEL MAL SERVICIO DEL BANCO DE BIENESTAR

Los beneficiarios de los distintos programas federales se quejan de los contratiempos a la hora de retirar el dinero de los Bancos del Bienestar, ya que los cajeros constantemente se descomponen, mientras que para realizar algún trámite en caja, tienen que hacer largas filas bajo los rayos del Sol.

La señora Rita Figueroa comentó que al cajero que acude “casi siempre está descompuesto, nos pasamos al banco pero se hacen largas filas bajo el Sol caliente”.

Por su parte la señora Gregoria dijo que “no sirve el cajero y pues no hay dinero y vamos a otro banco y nos cobran como 15 pesos nomás por saber si hay dinero”.

Muchos de los que reciben apoyos son adultos mayores y personas con discapacidad, por lo que surgieron mejorar las condiciones de los cajeros y la atención que se ofrece en la institución bancaria, pues son pocas las alternativas que tienen para retirar los recursos y hacer trámites dado que hay pocos bancos del Bienestar.

Gregoria señaló que “yo no conozco más que este y el otro día fui a Comala y me dijeron que está uno y pues tengo que ir hasta allá y está lejos, vivo por Villa Izcalli, que lo depositaran donde esté más cercano”.

El señor Jorge expresó que “ya cumplí seis meses y todavía no nos depositan y sí nos desesperamos”.

Les preocupa cómo se pondrá la atención ahora que las demás personas emigren a la tarjeta del Banco del Bienestar.

Otro de los problemas es el traslado para ir a los bancos del Bienestar y tener que hacer fila, como lo señala la señora Consuelo Valero Hernández, quien es derechohabiente, “para mí va a ser complicado porque a mi edad yo ya no puedo estar mucho tiempo parada para ir a cobrar, mi hija es la que me lleva cuando tiene tiempo, pero cuando no está, no hallo quién me lleve”.

A sus 90 años la señora consuelo, dijo que le será difícil formarse durante horas en las interminables filas para cobrar su pensión del bienestar “no puedo caminar porque ya tengo 90 años”.

Por su parte Liliana Flores Benavides, del Colectivo Nosotros, indicó que “la gente va a estar horas haciendo fila, en situaciones precarias de salud, a veces en andadores, en silla de ruedas, muleta, bastones y con un gran desgaste”.

Esto es lo que implicará para más de 10 millones de adultos mayores el cambio de banca privada al Banco del Bienestar.

Para especialistas, las mil 200 sucursales en el país, no serán suficientes.

A la señora Chelo, por ejemplo, le era mejor cobrar en cualquier institución bancaria que cuenta con sucursales y cajeros prácticamente, en cada esquina. “Era mejor porque cobraba con tarjeta, iba y no hacía fila”.

Para otros, esta opción tampoco es buena, porque pagarían comisiones que van desde los 15 pesos por retiro en bancos como Inbursa, por ejemplo, hasta los 40 pesos en instituciones financieras como Multiva.

Peor aún para los adultos foráneos que pagarán transporte extra para el traslado a los escasos cajeros del Banco Bienestar.

Liliana Flores, explicó, “si a alguien le cobran de comisión 30 pesos, pues eso equivale a lo mejor a dos litros de leche, para una persona que vive con precariedad, eso es mucho”.