RUMBO – ¿QUÉ VIENE? 15 MARZO 2021
SEAN OSMIN HAMUD RUIZ
Sondeos, encuestas, redes sociales y medios de comunicación en general nos comienzan a dar la panorámica que viviremos esta vez, envueltos en la que se está conociendo como la campaña electoral más grande en nuestra historia.
Dos aspectos considero debemos estar observando cuidadosamente.
El primero, sin duda, es la propuesta, pero no solamente en abstracto, no como una lista de buenos deseos. Gobernar no tiene que quedarse solo en la identificación del problema y la intención de solucionarlo. Los electores tenemos que exigir que cada grandiosa idea, venga aparejada de una serie de objetivos específicos y claros pasos para entender y visualizar la implementación de la misma. Es frustrante escuchar, por ejemplo, a la candidata por Morena, Indira Vizcaíno, hablar de la implementación de un nuevo modelo educativo en el estado, cuando es una acción de ámbito federal. Demagogia pues. Insisto, es una muestra, cada quién tendrá que trabajar realmente en cuidar qué nivel de ejecución es posible por cada línea de acción planteada.
El segundo tendría que ver con los gastos que se hagan precisamente durante este tiempo por parte de los partidos, quienes compiten y sus equipos. Por supuesto que una campaña cuesta, pero no es lo mismo invertir en dar a conocer las propuestas, en hacer llegar los mensajes correspondientes, que pagar uniformes para los que asisten a sus, malamente, masivos eventos, o en templetes, equipos de sonido, y material promocional, que además se va a convertir en basura en el corto plazo. La mejor de las auditorías la tendremos que hacer los votantes, pues además de que un dispendio de recursos trae aparejada una connotación negativa, paralelamente, hay que conocer de manera puntual y transparente el origen y aplicación de los recursos federales y privados a los que legalmente tengan derecho las organizaciones a ejecutar.
No son las únicas aristas a observar, pero sin duda, el evaluar el desempeño de las mismas por cada partido o alianza, nos van a perfilar su intención, su RUMBO.