SEMBLANZA DE LA ICÓNICA “PALMA CHUECA” DE ARMERÍA
*Como homenaje póstumo a quien la plantó y cuidó; el señor J. Jesús Navarro Velasco (QEPD)
Juvenal Martínez Sánchez
La palma chueca, espiral o curvilínea de Armería, que se encontraba rumbo a playa El Paraíso entre palmares, allá al centro de un plantío de aves de paraíso, fue una presencia emblemática en la ciudad durante más de cinco décadas. Su singular forma llamaba la atención de todos aquellos que pasaban por su lado, convirtiéndose en un ícono tanto para los habitantes del lugar como para los visitantes.
Esta palmera fue sembrada y cuidada con esmero por el señor J. Jesús Navarro Velasco (QEPD), en el año de 1972; fue un agricultor dedicado que vio en ella una belleza única. Durante 50 años, él y su hijo Ángel Navarro Vega velaron por su crecimiento y mantenimiento, convirtiéndola en un tesoro para la comunidad.
Sin embargo, la palma chueca no solo fue apreciada por esa estructura “deforme”, sino que también capturó la atención de numerosos fotógrafos y usuarios de redes sociales, quienes compartían sus imágenes con el mundo. Su forma inusual y su ubicación estratégica la convirtieron en un punto de interés y en una parada obligatoria para los amantes de la fotografía.
La palma chueca se ubicaba más o menos en el kilómetro 3.2, rumbo al balneario El Paraíso, saliendo de la cabecera municipal; a esa altura, volteando a la derecha se podía apreciar
Aunque no existe una explicación científica clara sobre por qué adquirió su característica forma curvada, se especula que pudo haber sido debido a una radiación que afectó su crecimiento. No obstante, esta teoría sigue siendo solo una presunción.
Lamentablemente, en septiembre del año 2022, una fuerte borrasca golpeó la zona y derribó la palmera, dejando solamente una parte de ella en pie. A pesar de esta pérdida, la parte restante se mantiene visible desde la carretera que conduce a El Paraíso, recordándonos la belleza que alguna vez representó.
La palma chueca, espiral o curvilínea de Armería, seguirá siendo recordada como un símbolo de la ciudad y de la dedicación y amor de aquellos que la cuidaron durante tanto tiempo. Aunque ya no esté completa, su legado perdurará en la memoria de todos aquellos que alguna vez la admiraron y apreciaron su singularidad.
*Agradezco al Ingeniero Ángel Navarro Vega, su apoyo.
*Mi reconocimiento a un gran fotógrafo; Christian Villicaña Fotografía.
*Imagen del señor J. Jesús Navarro Velasco (QEPD), quien plantó la palma y tras 25 años empezó a tomar la forma como se aprecia en la foto.