SERÍA UNA PROPUESTA VIABLE LOS TAXIS ACUÁTICOS EN LA CIUDAD Y PUERTO DE MANZANILLO
Uno de los problemas que padece la ciudad de Manzanillo es que es muy complicado llegar a ciertos lugares, como es el caso de Las Brisas, ya que es una península apartada, quienes tienen carro particular, pues ya la hicieron, porque pueden acudir a cualquiera de sus restaurantes sin dificultad alguna, pero para quienes tienen que hacer uso del transporte público, no es nada fácil llegar a esa importante delegación.
Ante esta situación una de las propuestas al parecer viables sería contar con taxis acuáticos que ayuden a cruzar el canal de navegación portuario entre San Pedrito y Las Brisas, pues pedir un puente por arriba del mencionado acceso es casi imposible por falta de voluntad humana.
Con este servicio de taxi acuático los del Centro Histórico de Manzanillo, que es un número muy amplio de la población, podrían visitar la península de Las Brisas para degustar alimentos en algunos de los restaurantes que por ahí abundan, garantizando también la movilidad necesaria para el regreso.
Con este proyecto se pueden ir creando muelles-estaciones a todo lo largo del litoral costero en puntos estratégicos, y así tendríamos una alternativa más de movilidad, una oferta que, sin duda alguna sería todo un atractivo turístico para propios y extraños.
Las grandes ciudades tienen trenes urbanos, metrobuses, trolebuses, mototaxis, bicitaxis, calandrias motorizadas o de tracción animal, combis, etc., pero no cualquier lugar tiene taxis acuáticos que naveguen muy a gusto por el Mar. Este servicio, sin embargo, se está introduciendo o ya está operando en algunos otros destinos de playa del Pacífico mexicano, por lo que Manzanillo bien podría ser parte también de este moderno sistema de movilidad.
Es un medio de transporte de vanguardia al que muchos turistas que gustan de visitar destinos de playa ya se empiezan a acostumbrar, pues ya tienen este servicio en Acapulco, Guerrero, Tomatlán, Jal., Huatulco, Oax. y Los Cabos, BCS, por citar algunos ejemplos.
Quien toma un taxi acuático lo hace muchas veces por el simple placer de dar un relajante paseo por el Mar y si a eso le sumáramos la suerte de vislumbrar una ballena o un delfín saltando, la experiencia sería más gratificante, enriquecedora y placentera.
Si no se hace de manera amplia, ayudarían a cruzar el canal de navegación portuaria, acortando distancias y tiempos de manera significativa; pues ese simple paso de Manzanillo a Las Brisas ya sería de gran ayuda, tanto para los porteños que usan el servicio como para los muchos pescadores que serían beneficiados en su economía al prestar ese servicio a la ciudadanía.