SISTEMA PENITENCIARIO EN COLIMA; UN PROBLEMA SISTÉMICO. JORGE VIRGEN
Los hechos suscitados en el CERESO de Colima el pasado 25 de enero del presente año, donde perdieran la vida 9 internos y 7 más resultaron heridos, es reflejo de las fallidas políticas de reinserción social que a nivel local y federal se muestran en hechos como los aquí acontecidos, todos los niveles de gobierno, no han logrado encontrar la fórmula para que estos centros de internación puedan cumplir con su función, probelma no de ahora, sino de décadas atrás.
Si a esto le añadimos las declaraciones iniciales de la Gobernadora calificando el suceso como “un incidente”, suavizando o matizando el mensaje, dicha manera de comunicar no abona para generar un clima de certidumbre ante estos hechos lamentables donde la autoridad estatal requiere transmitir un mensaje claro, fuerte y que genere confianza que nuestra sociedad requiere.
Aunado a ello, si analizamos la actual situación a nivel nacional del sistema penitenciario, podemos hablar de un problema sistémico, que por definición se entiende como un sistema de análisis situacional, en donde, un problema o situación se divide para su análisis desde un enfoque multidisciplinario, la principal intención es seccionar el problema y plantear solucionarlo desde la raíz, a esto se le conoce como pensamiento sistémico y tiene sus inicios en estudios aplicados a Biología, actualmente es utilizado con mayor frecuencia por profesionales en psicología.
Y es así, que, bajo la perspectiva del pensamiento sistémico, nos surgen muchas dudas sobre la dinámica en los centros de internación, por que no se aprecia un trabajo transdisciplinario que permita se logre el fin último que debe de perseguir un centro de reinserción social, que es la reinserción del delincuente, por lo contrario, es más común escuchar que los centros de reinserción funcionan más bien como escuelas del delito, es decir, delincuentes del fuero común conviviendo con delincuentes del fuero federal, esta ecuación siempre va a resultar en números negativos.
El hecho ocurrido en el interior del penal en sí es abominable, se habla de personas degolladas y/o ultimadas por disparos de arma de fuego, lo cierto es que por secrecía de la investigación poco sabremos de los detalles del hecho, no sabremos si fue una riña o una ejecución, porque desde el punto de vista jurídico, no es lo mismo un homicidio en riña donde las penas pueden ser menores, que un homicidio con las agravantes de premeditación, alevosía y ventaja, donde las penas pueden ser mayores, estos son detalles que forman parte de la carpeta de investigación y que por el momento desconocemos.
Destaca también las declaraciones del Secretario de Seguridad Pública en Colima el Capitan Manuel Llerandi Ruíz, por un lado dando a conocer que en la entidad opera un nuevo cartel del crimen organizado, identificado como “los mezcales”, declaraciones que fueron reproducidas y retomadas por otros medios de comunicación nacionales, esto destaca, puesto que, se suma a la lista de organizaciones delictivas que configuran el mapa delictivo de la región occidente y del país.
Por otro lado las declaraciones de Llerandi Ruíz, en el sentido de cómo ingresaron armas de fuego al penal, pudiendo ser por “lanzamiento”, dichas declaraciones lejos de dar tranquilidad, generan incertidumbre y preocupación, porque entonces significaría que las torres de vigilancia perimetral no cuentan con personal para vigilancia suficiente o resulta ineficaz el sistema de vigilancia perimetral lo que permitiría dichos “lanzamientos”. Aquí la interrogante sería ¿si es posible ingresar, armas de fuego de afuera hacia adentro, que tan difícil sería que de adentro hacia afuera también salgan “por lanzamiento” cosas o peor aún personas, esto último parece increíble, bueno, también lo primero. ¡Para reflexionarlo!