TEMA INDÍGENA DEJÓ DE SER PRIORIDAD PARA LA FEDERACIÓN

+ Jesús Fuentes Blanco aseguró que es un sector marginado y solo se habla de sus derecho, pero no de su desarrollo

El tema indígena dejó de ser una prioridad de este gobierno federal, solo sirvió como bandera para enarbolar la lucha, los objetivos, pero se quedó en eso, en buenas intenciones, porque no se desarrolló ningún plan, ni trabajo mínimo para decir cuál era la ruta, más allá de decir, que hay que hablar de derechos, asentó el Consultor en Temas Indígenas, Jesús Fuentes Blanco.

Subrayó que eso está bien, pero acompañado de nada, se sigue quedando en esa marginación.

Entrevistado al respecto, añadió que se han visto una serie de consultas ciudadanas que no cumplen con nada en el tema; además de indicar que todos los programas sociales que existen no son diferenciados para dicho sector, por lo que solo generan mayor corrupción y opacidad.

En ese sentido, manifestó que se llevan tres años de ese tipo de programas pero ninguno enfocado a beneficiar a los indígenas.

Sostuvo que ese es uno de los retos del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas que no está haciendo nada, pues uno de sus dos ejes fundamentales es el de los derechos humanos, que se pueden abordar sin descuidar la parte estructural, pero dejó de lado el desarrollo para privilegiar el de los derechos.

Recordó que en 2018-2019 no se ejercieron recursos, pues se cambió la política pública y ahora se otorga el recurso de manera directa, pero todos los apoyos se han centrado en Oaxaca, por lo que consideró que se tiene un estado de abandono y marginación alta indígena, en el que por supuesto Colima se encuentra dentro.

Indicó que se debe replantear la atención prioritaria hacia esos grupos de la sociedad; ya que insistió que la presente administración federal al inicio de su gobierno, dijo que le daría preferencia a los pueblos indígenas, pero ya ha pasado medio sexenio y no existe un Plan Nacional de Desarrollo enfocado en ello, acotó.

Respecto a la sociedad civil organizada, expuso que ha tenido reuniones con una veintena de organizaciones, en donde llegan a la conclusión que la política implementada por la federación, es que dichas instituciones son corruptas, lo cual genera desánimo, pues no ha habido eco por parte del gobierno.

Agregó que no hay una diálogo para confrontar esas ideas y buscar una ruta que fuera el término medio entre lo que la federación piensa y que no ha acreditado, por lo que insistió en que hay una profunda tristeza por parte de las organizaciones civiles, lo cual es generalizado en las distintas entidades del país.

Sostuvo que el tema del financiamiento complica el tema para poder subsistir, pues alrededor del 80 por ciento de las organizaciones eran beneficiadas con recursos federales, otras pocas con internacionales, lo cual –detalló- también comenzó a ser obstaculizado por la federación.

Lo anterior, porque en muchos casos se ocupa la autorización de alguna autoridad, lo que genera una pandemia de complicaciones, pues se puede pensar que van en contra de las designaciones del Ejecutivo Federal; aunque solo sea un aval para captar ese recurso internacional, dijo Fuentes Blanco.

Finalmente, el consultor indicó que eso los orilla al cierre de sus organizaciones, pues se acabaron sus bienes y de manera irremediable concluyen los proyectos.