TONALTEPETL 11/1/ 21
Gustavo L. Solórzano
Del caos, surge la luz, llegará el momento y quienes permanezcan serán parte del nuevo orden mundial. mientras eso llegue, el engaño, la mentira y la muerte van de la mano en completa libertad.
El dióxido de cloro (ClO2) es un compuesto químico que consta de un átomo de cloro y dos átomos de oxígeno. Es un gas de color rojizo a verde amarillento que se disuelve en agua a temperatura ambiente. Se utiliza para una variedad de actividades como antimicrobiano, incluida la desinfección de agua potable. Quienes saben de su composición y efectividad, aseguran que destruye parásitos, virus y bacterias, entre otros patógenos que pudieran afectar a la salud humana.
En los hospitales y otros entornos sanitarios, el gas de dióxido de cloro se usa para esterilizar los equipos médicos y de laboratorio, las superficies, habitaciones y herramientas. Los investigadores descubrieron que, en las concentraciones apropiadas, el dióxido de cloro es “seguro y eficaz” para eliminar las bacterias de Legionella en entornos hospitalarios, así como la enfermedad del legionario, un tipo de neumonía potencialmente mortal causada por la bacteria Legionella pneumophila.
En otras palabras, se le reconocen propiedades sumamente importantes para eliminar patógenos diversos, pero, cuando se trata de usarlo en bien de la salud humana, encontrará muchas paginas que le dedican “estudios serios” solo para firmar que no es recomendable para consumo humano. Sin embargo, en contraparte, miles de profesionistas en el área de la salud sostienen que sus bondades son enormes, además de su bajo costo. Desde ahí, la triste realidad, cada día son mas las paginas que buscan a toda costa desvirtuar, descalificar los beneficios del dióxido de cloro y por otra parte, son cada día mas las personas y profesionistas no solo en el área de la salud, que dan testimonio de su efectividad en contra del corona virus, por citar un ejemplo.
Si un hospital privado le cobra a usted casi 150 mil pesos por darle atención a un paciente que esté infectado de covid y un frasco de dióxido de cloro le cuesta desde los ochenta hasta los 120 pesos, seguramente podemos entender por qué no se recomienda para uso humano. Es importante ser cuidadoso sin duda, leer, informarse y sobre todo evitar caer en pánico. Desde el principio de la pandemia, profesionales en salud sugirieron que más allá del problema en sí, era necesario fortalecer nuestro sistema inmunológico. Mejorar nuestra alimentación y evitar asistir a lugares concurridos.
Estoy convencido de que se están tomando buenas acciones, sin embargo, es importante redoblar esfuerzos y no bajar la guardia en ningún momento, la salud, la vida bien lo valen. Vamos a seguirnos cuidando, evite ir a los tianguis, mismos que no debieran estar funcionando, evite las aglomeraciones, salga si es estrictamente necesario, por usted, por su familia. Póngase a pintar su casa, a barrer, limpiar, zurcir, etc. Dicho de otra manera, manténgase activo y verá que nada pasa.
ABUELITAS:
La incertidumbre, la duda y el temor, forman parte de la cotidianeidad humana que se encuentra expuesta al mal del siglo. Cada día es mayor el numero de personas que piensan que tras la visible realidad, existe otra de mayores dimensiones. Despoblar al planeta reduciendo su población al mínimo para preservar la vida. Algo que costaba trabajo creer y que lamentablemente con el paso de los días y la falta de una respuesta seria, segura y convincente, pone de manifiesto que el interés es distinto al que se pregona. Parece que el destino nos alcanzó. Es cuanto.