OPINION

TONALTEPETL 21/01/21

Gustavo L. Solórzano

El arribo del covid a nuestra vida ha impuesto modas, ha modificado nuestras tradiciones y costumbres, generando además lo que usted y yo conocemos, fatalidad. Es lamentable que mucha gente, incluyendo servidores públicos, no entiendan la gravedad del problema y presten oídos sordos a la realidad. Ha sido el mandatario colimense quien desde diferentes tribunas ha venido insistiendo en la necesidad de “quedarnos en casa”. Sin embargo, muchos de sus colaboradores en quizás, un afán protagónico, han olvidado esas recomendaciones o son omisos. aunado a ello, muchos colimenses hemos caído en irresponsabilidad personal y social. El resultado ha sido tristemente lamentable, más de ochocientas defunciones.

Viene una de las fiestas de más tradición en nuestro estado, la de la Villa, ¿Qué pasará? Si los zacualpeños comaltecos ignoran, por poner un ejemplo, la pandemia y sus consecuencias, ¿la Villa hará lo mismo? En Colima, la feria medio virtual representó un reto para quienes la organizaron; en la zona conurbada ¿valdrá la pena que los villavarenses se expongan? ¿Lo recaudado por la organización del evento servirá para resarcir los posibles daños derivados del riesgo que estarían enfrentando? La verdad no lo sé. Lo cierto es que necesitamos asumir la parte que nos toca en esta problemática de salud que afecta a la población y amenaza con asentarse.

La vacuna es un remedio a medias, cáncer, sida y diabetes, por mencionar algunas patologías, tienen años cobrando vidas, sin que hasta el momento exista una cura real para ellas. ¿Usted creé que, en un año, de verdad exista solución para el covid? Naturalmente hablo considerando la visión de los laboratorios farmacéuticos.

Las recetas de la abuela han venido a sustituir de manera contundente la falta de una respuesta ética, en parte y profesional ante el covid. Las hojas de guayaba, el agua con bicarbonato y desde luego el dióxido de cloro, por mencionar algunas opciones.

¿Será acaso que la ciencia se ha visto rebasada ante el certero ataque de un virus? ¿o será cierto el rumor que sigue creciendo como bola de nieve en precipicio, en el sentido de que quieren aniquilarnos? Tampoco lo sé, sin embargo, atando cabos lo pienso y cada día me convenzo más, eso quieren.

Hombres y mujeres de todos los tiempos han señalado que llegaría el día en que fuéramos muchos y la tierra no tendría cabida para todos, menos para alimentarnos. De ninguna manera quiero ser fatalista u ofensivo con mi comentario. La verdad es que no es necesario ser un erudito para darnos cuenta de que el consumo es mayor que la producción.

Vivimos un drama de la talla de la película “Cuando el Destino nos Alcance” protagonizada por John Charles Carter, conocido artísticamente como Charlton Heston. Aquí como allá, el destino nos alcanzó.

ABUELITAS:

Hoy como nunca, la unidad de los colimenses se hace necesaria. Ser solidarios ante el dolor de los demás y sobre todo, ante la necesidad de los demás que también es la nuestra, conservar nuestra salud y la vida. Ningún programa enfocado a la salud será provechoso si no respetamos las normas, la urgencia sigue siendo la misma, es menester quedarnos en casa. Somos libres, todos nos necesitamos. Es cuanto.