OPINION

UNO MÁS DE LOS VILLALVARENSES DISTINGUIDOS QUE MERECEN SER RECORDADOS POR SUS LOGROS EN BIEN DE LA PARIA.

ENRIQUE CORONA MORFÍN, DESTACADO MAESTRO COLIMENSE.

Nota publicada por el periódico “Ecos de la Costa” un 26 de mayo de 1956. Escrito por el Prof. Miguel Huerta González.

PRIMERA DE DOS PARTES………………………

Con la finalidad, de rendir un justo homenaje al Magisterio de Colima y, de que mis paisanos conozcan los verdaderos valores que han puesto en alto el nombre de la querida tierra, presento a los lectores de “Ecos de la Costa”, una semblanza del maestro Enrique Corona Morfín, que por sus relevantes cualidades al servicio la educación nacional y sobre todo en la ardua tarea de incorporar al activo de la Patria al indio y Campesino, le debemos los colimenses un tributo de admiración y respeto. Acto que sería un pequeño estímulo para quien durante 54 años y a través de los altibajos de la vida, ha sostenido las características de la tierra; dignidad en la actuación, capacidad de sus intenciones y dinamismo en el trabajo.

En días pasados tuve la oportunidad de escuchar al maestro Corona los siguientes conceptos que demuestran su cariño por la tierra que lo vio nacer: “Nací en el Estado de Colima, me hice hombre en mi tierra y tengo una gran devoción por ella, teniendo vivo en alto grado el cariño al terruño, mantengo un sentido nacional y universal de la vida. Igualmente, profeso suma estimación a Sonora Estado que me distinguió encomendándome en la conducción de sus hijos. Nuestro estimado maestro, nació en la risueña población de Villa de Álvarez, el 9 de agosto de 1887, en la casa que actualmente vive la familia de Don Lázaro Cárdenas, en un costado del jardín principal. Sus Padres fueron el Sr. Agustín Corona y la Sra. Francisca Morfín de Corona, completando la familia sus hermanos Donaciano, Manuel, Miguel, Rafael, María Isabel, Altagracia, Adela, Rosa y Virginia. Desde pequeño tuvo la inclinación hacia el estudio, razón que obligara a escribirlo en la escuela modelo “Porfirio Díaz”, de la ciudad de Colima, donde cursó su educación primaria. Esta escuela que estuviera en el edificio que hoy ocupa la Presidencia Municipal, tenía conexa una Academia Normal, a la que concurrían los alumnos que deseaban continuar la carrera del Magisterio. En esta academia curso su educación superior, presentando su examen profesional el 19 de octubre de 1902, habiendo sido presidente del jurado que lo examinó el director de la misma, el insigne maestro Don Victoriano Guzmán.

Durante sus estudios profesionales, el maestro Corona tuvo el honor de ser discípulo de los ameritados profesores, Gregorio Torres Quintero, Miguel Rivera, J. Concepción Rivera, Bartolomé Morfín, Donaciano Niestas y el propio Don Victoriano. Sus primeros servicios magisteriales los prestó en escuela primaria “Miguel Hidalgo”, que dirigía el Profesor Bartolomé Morfín.

En 1906, su ambición de buscar nuevos horizontes, le hicieron abandonar su tierra, fijando su residencia en el Fuerte, Sinaloa. Cuando el Sr. Don Francisco Indalecio Madero, iniciaba su campaña democrática fue “invitado” el Profesor Corona a presentaron su renuncia como auxiliarle de la escuela oficial, ya que tenía “ideas revolucionarias”.

Después de esta viril actitud, estableció en Ahome, una escuela particular, a la que nombró “Estado de Colima”, acto que fue correspondido por los vecinos, logrando así una posición social. Estando en estas condiciones, en el año de 1910 contrajo matrimonio con su hoy esposa, la Sra. Clarita Vega de Corona, del que nacieron, Alicia, Agustín, Emma, Virginia, Elvira y Enrique.

Siendo Presidente Municipal de Huetabampo, el Sr. General Álvaro Obregón, invitó al profesor Corona para que se hiciera cargo de la dirección del Escuela Superior de lugar, logrando llegar a ser director general de Educación del Estado de Sonora, donde conoció y cultivo amistad con el Profesor Plutarco Elías Calles, más tarde Presidente de la República.

CONTINÚA………………….

Créditos: Rogelio Centeno Dueñas