OPINION

NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES EN CONDICIONES DE POBREZA – MANUEL OLVERA SÁNCHEZ

La libertad está

en ser dueño de

tu propia vida

Platón.

El pasado lunes 17 de octubre se celebró el día internacional para la erradicación de la pobreza, lo más indignante resulta que nos encontramos en un nivel de desarrollo económico, medios tecnológicos y recursos financieros a la mano, y no es concebible que hoy en día se hable a nivel mundial de millones de personas que viven en la extrema pobreza, nuestro país no escapa de esta lacra social ya que ha  ido en incremento sin que se vea a corto plazo una mejoría en la calidad de vida de todos los mexicanos.

Todo parece indicar que algunas personas están condenadas a perpetuar su pobreza para de esta manera impedirles el derecho a tener condiciones de vida de trabajo nada peligrosas, acceso a una alimentación nutritiva, atención médica, vivienda segura y muchas otras más como el cuidado de su más mínimo patrimonio familiar.

Si nos remontamos a la etapa de la revolución industrial, ya en aquellos años se empezaba a presentar este fenómeno de desigualdad social ya que los dueños del dinero aproximadamente sumaban 100 personas y los pobres se contaban por millones, lo cual revela que la desigualdad de oportunidades y del ingreso con el correr de los años ha derivado en que la brecha entre ricos y pobres ha crecido de manera importante.

Uno de los fenómenos que vino a revelar las múltiples fallas existentes en el sistema de protección social fue la pandemia del COVID-19, ya que permitió evidenciar que las políticas sociales de muchos de los gobiernos no han sido las indicadas con la finalidad de combatir la pobreza y la pobreza extrema derivando en diferentes formas de discriminación que vienen como consecuencia perpetuar la pobreza.

Dentro de los indicadores que nuestro país se utiliza para medir la cantidad de mexicanos que viven con ingresos menores a los que se necesita para garantizar derechos sociales se encuentran cuantos tienen acceso a los servicios de salud, una alimentación adecuada y a una educación de calidad. De lo anterior se desprende el 51% de los niños, niños y adolescentes viven en condiciones de pobreza, y una cifra nada despreciable como 4 millones en condiciones de pobreza extrema, estos son los grandes retos que hoy en día desafortunadamente hemos sido testigos de cómo los programas sociales implementados por el gobierno en turno han sido suficientes para disminuir índices nada dignos para nuestro país.

Las estadísticas revelan que uno de cada dos niños niñas y adolescentes en nuestro país se encuentra en condiciones de pobreza, de los cuales el 20% se encuentran encuadrados dentro de la pobreza extrema, lo anterior se agrava si estos niños, niñas y adolescentes viven en hogares indígenas o encuentran su hábitat en localidades rurales.

Desafortunadamente, algo que no se ha sabido resolver en términos económicos por parte del gobierno es el tema relacionado a la informalidad, esto quiere decir que al no existir empleos de manera formal en nuestro país se limita el acceso a la seguridad social, por lo tanto, las condiciones de pobreza y pobreza extrema en la que viven millones de mexicanos se ve acentuada debido a este fenómeno social como lo es la informalidad.

No es entendible que 40 millones de niños, niñas y adolescentes que representan la tercera parte de la población existente en el país, el 10%, es decir 4 millones de ellos se encuentren en pobreza extrema, que se traduce en  que no cuentan con acceso a agua potable y otros servicios básicos como la salud y la educación, derechos sociales a los cuales tienen acceso y resulta lamentable que a pesar de los grandes esfuerzos que realizan otros países, en nuestro país no se estén dando resultados favorables con relación a este tema.

No obstante, de qué la economía mexicana se encuentra encuadrada como la 15ª economía del mundo, nuestro país sigue presentando una cantidad muy importante de habitantes que aún viven en condiciones de pobreza; si bien es cierto que ha habido mejoras en algunos indicadores de pobreza, también es cierto que la cantidad de habitantes que vivían en pobreza extrema ha tenido una disminución que no llega a un punto porcentual, es decir se han logrado avances, pero no como los esperados por el Estado mexicano.

Existen testimonios en diferentes partes del mundo los cuales revelan que, si es posible establecer las políticas públicas necesarias para que las condiciones de vida de niñas niños y adolescentes cuenten con lo más indispensable para un crecimiento sano, esto sería posible a través de políticas sociales en conjunto en los tres órdenes de gobierno, sin dejar a un lado sector privado, la sociedad civil y uno que no es menos importante que es la educación.

El Estado mexicano tiene como un desafío a corto plazo establecer las condiciones necesarias para que aquellos factores que impiden una sala sana alimentación, falta de vivienda digna y el acceso a servicios básicos como la educación y la salud sean combatidos de raíz, derivado de lo anterior las condiciones de vida del pueblo mexicano serán más dignas y que se merecen los mexicanos.

La visión que tenías sobre mí, no la defraudare, eso me fortalece aún más, serás ese impulso para lograrlo.

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