DIVORCIO EMECISTA – AL DESNUDO

Edgar Rodríguez

Los alcaldes de Colima y Villa de Álvarez, Leoncio Alfonso Morán Sánchez y Felipe Cruz Calvario, respectivamente, han decidido caminar separados hacia 6 de junio de 2021 después de haber ido en mancuerna a las elecciones anteriores, tras haber puesto fin a sus primeros matrimonios con el Partido Acción Nación entonces y todavía en manos del pernicioso trío Jorge Luís Preciado Rodríguez, Pedro Peralta Rivas, Fernando Antero Valle.                        

En los dos años que duró el matrimonio político nada igualitario entre el dueño del Partido Movimiento Ciudadano y su seducido villalvarense, aquel siempre trató a éste con desdén viéndolo como las lenguas viperinas dicen que Dios ve a los conejos. Para empezar, Locho le incrustó a Felipe en su planilla de regidores a su quintacolumnista Josué Eulalio “Piporro” Santana Vergara, principal causante del rompimiento que deja solo y su atormentada alma al primero y en libertad de cambiar de aires al segundo.

Morán Sánchez todavía cree que Cruz Calvario ganó la alcaldía de Villa de Álvarez gracias a su Partido Movimiento Ciudadano que ni Comité Directivo tiene en el municipio, y a que lo contagió de su buena fama pública, simpatías y respaldo de los que presume gozar entre los villavarenses. Esa su creencia explica la actitud se superioridad, soberbia y arrogancia de Leoncio Alfonso respecto a Felipe, y su creencia de que en la próxima contienda hará ganar con su mano en la cintura a Perla Luz, quien perdiera la alcaldía en la elección pasada.

A pesar de que hace meses ya, Felipe le levantó públicamente la mano a Leoncio Alfonso como el único prospecto de MC  a la gubernatura del estado dejándole así el camino libre, éste le correspondió a aquel desconociéndole su liderazgo político en Villa de Álvarez al imponerle a la regidora ex priista, ex petista y ahora conversa emecista, Perla Luz Vázquez Montes, como su aspirante a la candidatura de MC  a presidente municipal en el próximo proceso electoral, rudeza política del “dueño del balón” que terminó con la proverbial prudencia y paciencia del tres veces alcalde, y lo que tenía que suceder pasó.

Si, como pregonan algunos, Felipe Cruz Calvario ganó en 2018 la alcaldía de Villa de Álvarez gracias a que Leoncio Alfonso Morán Sánchez, en su carácter de único dueño en la entidad del partido MC, le dio la oportunidad de ser candidato, ahora que su agraciada Perla Vázquez, también la sacará victoriosa el domingo 6 de junio de 2021. “Pas de probleme”.

“Felipe y yo trabajamos juntos desde 2014 y en el 2018, es mi amigo y reconozco su liderazgo, pero para ganar y darle certidumbre a la gente y a la economía estatal de que queremos seguridad de lo que pretendemos, debes ser firme en las decisiones en beneficio del estado y municipios, seguir firme sin titubeos, por eso Felipe Cruz ya está fuera de mi proyecto a la gubernatura”, alega Leoncio Alfonso para justificar el rompimiento.

Por su parte, Felipe afirma que Leoncio Alfonso le dejó “una situación y una pauta, yo creo que está de más. A mí con que me quiera la gente lo demás es lo de menos. En este momento no sé, tendré que tomar las decisiones muy a corto plazo. No nada más es el Verde, también tengo otros ofrecimientos, también me invitaron (al PAN) pero también me invitaron los del PT. De Morena no”. ¡ No pos’ no, nomás eso faltaba.

Coqueto y provocativo, Felipe se declaró deseoso de contraer nuevas nupcias después de que haya escuchado las proposiciones decorosas que tengan a bien hacerle dirigentes de otros institutos políticos distintos a Movimiento Ciudadano. Como él mismo lo ha confesado, sus primeros pretendientes son PRI, PAN, PVEM y hasta el PT.

La separación necesaria de Felipe Cruz Calvario del “proyecto con más altura de miras dentro del MC” no es la única pero sí la que más hondo y profundo le ha calado a Leoncio Alfonso Morán Sánchez. Se le han bajado ya de la canoa que empezó a hacer agua, Alejandro Mancilla González y Armando Reyna Magaña a quienes aseguraba tener ya firmados para que lo acompañaran como candidatos a presidente municipales de Minatitlán el primero y Tecomán el segundo. A pesar de que para Armería ya presentó a Ernesto Márquez Guerrero, éste se la está pensando seriamente al grado de que a estas alturas es más probable que se abstenga de participar.

No obstante, las defecciones de Cruz Calvario, Mancilla González y Reyna Magaña, más el enfriamiento de Márquez Guerrero y del regidor capitalino Omar Suárez Záizar a quien le dijo su jefe que siempre no irá de candidato a diputado por el Primer Distrito Electoral Local, políticos todos, Leoncio Alfonso Morán Sánchez no pierde el sueño seguro de que los ciudadanos sin partido son sus grandes aliados, no las siglas, colores y militantes partidistas. Como él solito puede hasta con el tren, no necesita aliarse con otros partidos políticos para nadar en las procelosas aguas electorales la próxima primavera.

SE DICE QUE…

*Los mismos que descalifican a Indira Vizcaíno Silva, hija de padres colimenses por nacimiento, por haber venido al mundo en el norteño estado de Baja California, no tienen empacho en aceptar al nayarita Joel Padilla Peña como el tercero en discordia si” llegara a agudizarse aún más la confrontación entre Claudia e Indira”. ¡Vaya congruencia ¡

*Óscar Ávalos Verdugo sigue viendo piso disparejo en la sede del CDE del PRI, motivo por el cual pide “que haya seriedad, responsabilidad, congruencia y sobre todo el respeto a la dignidad de cada uno de los aspirantes a alguna candidatura para cargos de elección popular por el tricolor. Hemos estado en contacto con el presidente del CEN del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, en repetidas ocasiones para que esté al tanto de la situación del partido en el estado y pondere la certeza que se requiere para llegar unidos a la posible coalición”.

*En la encuesta que se levantará para definir al candidato electoralmente más rentable de la alianza PRI-PAN-PEVEM-PRD a la gubernatura del estado aparecerán los nombres de Mely Romero Celis, Walter Oldenbourg Ochoa, Sergio Agustín Morales Anguiano, Óscar Ávalos Verdugo, Virgilio Mendosa Amezcua y Jorge Luís Preciado Rodríguez.